APRENDER A RECICLAR
Desde hace algunos años nuestro país al igual que otros en el mundo, se han sumado al proceso de reciclaje de ciertos productos que consumimos diariamente. Así en Chile, alrededor del 54% del papel blanco es reciclado, y en el caso de los cartones cerca del 55%, lo que equivale a 240 mil toneladas al año. Esto permite proteger nuestro medio ambiente. En el caso de la tala de árboles, es bastante elocuente, ya que para fabricar una tonelada de papel se requieren de aproximadamente 14 árboles, que demorarán más de 7 años en renovarse a través de nuevas plantaciones. Esto no es todo, se consume 40 mil litros de agua y alrededor de 7.600 kws de energía para su mantención, mientras que, si se recicla el papel desechado, disminuyen la tala en un porcentaje considerale así como también en un 55% de energía y en 10% del agua que es requerida por el uso de madera. No ocurre lo mismo con el desecho de basura, el que alcanza un kilo por persona en la Región Metropolitana, y se espera que la tasa crezca a un 5%. Lo que implica que el año 2020 se producirán desde los hogares alrededor de 16 mil toneladas diarias de residuos. Conservar los recursos naturales, disminuir el volumen de residuos y proteger el medio ambiente, son los objetivos que se buscan a través del reciclaje. Educar a la población, es una tarea compartida entre el Estado y el sector privado. De esta manera, cada producto que pueda reutilizarse irá en directo beneficio al medio ambiente, y por ende a los habitantes, volviendo a cumplir una función en la fabricación de otro producto, sin afectar los recursos naturales, cada vez más escasos en el mundo. Por tanto, el aporte y la conciencia del hombre en reciclar, beneficiará a las futuras generaciones.