Kaikaifilu hervei: el depredador marino tope del Cretácico de la Antártica
Esta vez se trata del mayor de los depredadores marinos del periodo Cretácico de la Antárctica. Este fósil fue hallado en la primera expedición que hicimos a la isla Seymour (Marambio) de la península Antártica el 2010, bajo el contexto del proyecto Anillo de Investigación Antártica.
En esa ocasión dos de los autores: Rodrigo Otero y yo fuimos a prospectar a un lugar donde días antes encontramos abundantes restos de reptiles marinos, entre ellos plesiosaurios y mosasaurios además de peces cartilaginosos. De repente Rodrigo llama para mostrarme un enorme fragmento óseo que, al verlo en detalle, ¡era parte de un cráneo! La sorpresa fue mayor cuando encontramos dientes asociados que claramente nos indicaban que se trataba de un mosasaurio. Aunque fragmentario el fósil (que también incluye parte del hueso de brazo) pudimos recuperarlo y transportar con esfuerzo sus enormes huesos en roca a través del suelo lodoso de isla Seymour.
Posteriormente, y después de mucho tiempo y debate sobre la anatomía de este espécimen y su comparación con otras especies de mosasaurios del mundo, concluimos que este espécimen era una especie no conocida y su tamaño muy superior en relación a otros reptiles marinos depredadores. Esta se diferenciaba en especial del otro mosasaurio previamente descrito para la península Antárctica, Taniwhasaurus antarcticus y de otras especies del hemisferio sur. El nombre elegido por Rodrigo para este nueva especie fue la de Kaikaifilu hervei, que hace referencia al famoso reptil de la cultura mapuche y la especie está dedicada a Francisco Hervé, gran geólogo chileno que ha dedicado parte de su carrera para estudiar la formación y de las rocas Antárticas y su conexión con América del Sur. Los restos hallados pertenecen Maatrichtiano superior de la Formación López de Bertodano, es decir, se trata de un animal que habitó el planeta poco tiempo antes de la extinción masiva de fines de periodo Cretácico hace 66 millones de años y que debió ser la pesadilla de otros animales con los que compartió su hábitat.
Referencia:
http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0195667116303123