Cuando un animal presenta un aspecto o una conducta que lo hace pasar inadvertido frente a otros, hablamos de camuflaje. La posibilidad de camuflaje en un organismo implica una larga historia de cambios en su línea evolutiva.

Entre las formas de ocultamiento se tiene la inmovilidad, pues el movimiento es la clave para el reconocimiento en la mayoría de los organismos; los cambios en el tiempo que se producen en el campo visual de un animal, provocan el reconocimiento de lo que se mueve.

En la zona central de Chile se pueden encontrar variados ejemplos de insectos que se mantienen inmóviles al sentirse amenazados; entre ellos "marineritos", "cabritos" y "capachos". En algunos casos incluso se dejan caer al suelo desde troncos o ramas y pareciera que estuvieran muertos, pudiendo permanecer así por bastante tiempo. De esta forma evitan ser comidos por depredadores, al no ser reconocidos como potenciales presas.

Si además de esa conducta de permanecer inmóvil, el organismo tiene una coloración similar a la del medio en que se encuentra, entonces el efecto de ocultamiento es aún mayor. También puede ocurrir que el contorno del cuerpo del organismo sea muy irregular, lo que dificulta aún más el reconocimiento por parte de sus posibles depredadores.

Las fotografías corresponden a larvas de especies de Polythysana (Orden Lepidoptera, familia Saturniidae) que se encuentran en Chile. Estas larvas presentan conducta de inmovilidad ante el peligro, coloración semejante al medio y borde corporal de contorno irregular; la suma de estas características aumenta la dificultad para poder verlas.