La postura de los brazos de Chilesaurus diegosuarezi
Chilesaurus diegosuarezi es sin duda uno de los dinosaurios más interesantes jamás descubierto. Sus restos fósiles han sido hallados en rocas que datan del periodo Jurásico, es decir, hace unos 148 millones de años. En la descripción original de este dinosaurio, de 2015, los autores refieren esta animal como perteneciente al grupo de los dinosaurios carnívoros conocidos como terópodos. Esta relación ha sido tema de debate en páginas o blog de difusión por lo extraño de su anatomía.
El holotipo, espécimen que designa la especie, SNGM-1935, consiste en un esqueleto articulado casi completo, de aproximadamente 1,6 m de longitud. Aparte de este material, se han recuperado varios otros especímenes.
Chilesaurus posee entre otros, rasgos “primitivos” como la arquitectura de la extremidad posterior, que comparten con los Sauropodomorfos (grupo que incluye a los dinosaurios herbívoros de cuello largo) basales. Además posee una pelvis que asemeja, por la orientación del hueso púbico, a dinosaurios ornitisquios (que incluyen, por ejemplo a los dinosaurios con cuernos como el Triceratops) y terópodos más derivados como la línea que da origen a las aves.
Chimento et al.* dan a conocer que todos los ejemplares conservados de Chilesaurus muestran brazos flexionados ventralmente con las manos orientadas hacia atrás. Tal disposición de éstas extremidades se asemeja mucho a la postura de reposo similar descrita en dinosaurios próximos a las aves como los troodóntidos: Mei long y Sinornithoides youngi, y el alvarezsáurido Albinykus baatar (todos asiáticos). Esta forma de angulación se ha relacionado con la adquisición del vuelo en los terópodos avanzados.
Se ha sugerido que la presencia del antebrazo plegado en terópodos como maniraptores (dinosaurios que incluyen, por ejemplo, al Velociraptor) está relacionada con estructuras blandas, como la piel y los músculos patagiales. La flexión conjunta de la muñeca y el codo en las aves vivientes se realiza principalmente por la acción de un gran número de tendones situados en el propatagio (recordemos que el patagio es una membrana elástica que en aves vivientes corresponde a la piel se extiende desde el hueso del brazo hasta la mano). Aunque la existencia del propatagio se consideró como único a las aves modernas, también se ha descrito para otros celurosaurios y pterosaurios (o llamados reptiles voladores). La presencia de un antebrazo flexionado en Chilesaurus, puede considerarse también como un indicativo indirecto de la presencia de propatagio en este taxón y podría ser un argumento a favor de sus afinidades terópodas.
Otro aspecto importante de destacar, de este artículo, es que los miembros posteriores de Chilesaurus se extienden posteriormente, en vez de flexionarse ventralmente. Por lo tanto, parece que los individuos de Chilesaurus fueron enterrados por un evento repentino y fosilizados casi en posición de vida durante la actividad pasiva (por ejemplo, alimentación o descanso).
* Chimento et al., en prensa. Forelimb posture in chilesaurus diegosuarezi (dinosauria, theropoda) and its behavioral and phylogenetic implications. AMEGHINIANA