La caída de un gigante
Gloria Rojas, escribió una nota acerca de la palma chilena. En ella muestra como ejemplo a tres extraordinarios ejemplares de esta especie:
La abundancia de esta palma en Chile era asombrosa según el testimonio de Carlos Darwin, en su diario el 16 de agosto de 1833 escribió:
"En algunos puntos [del Cerro La Campana] hay palmeras y me sorprende mucho hallar una a 4.500 pies (1.350 metros). […] Su tronco, muy grueso,… [de]… forma curiosa: es más grueso en el centro que en la base y vértice. En ciertos puntos de Chile se les encuentra en gran número y son muy apreciados por razón de una especie de melaza que de ellos se extrae. En una finca de Petorca han tratado de contarlos; pero renunciaron al propósito después de llegar a varios cientos de miles. Todos los años al comenzar la primavera, en el mes de agosto, se cortan muchos,…"
Dada la elegancia de esta palma ha sido llevada a jardines, en donde crece con gran lentitud, llegando a dimensiones fastuosas, más de 10 m en algunos casos, quizás se trate de plantas más que centenarias. La foto referida en el artículo citado muestra tres extraordinarios especímenes de esta especie, ubicados en el sector occidente de la popular "laguna" de la Quinta Normal.
Hace ya tiempo que habíamos notado un alarmante desplome de una de ellas, con evidente peligro para los paseantes
Y ocurrió lo inevitable, el 12 de enero, uno de estos ejemplares se desplomó definitivamente. Hoy yace en trozos.
Es difícil evitar cierto grado consternación ante la caída estrepitosa seguramente, de un gigante que nació quizás en el siglo XIX. Ya no nos acompañará su esbelta figura y sus centenas de coquitos todos los años.