Una nueva versión de la Feria Científica Nacional Juvenil ha pasado. En esta pasada, fue la versión 46 de este evento que es uno de los puntos principales del calendario del Museo Nacional de Historia Natural, un evento que demanda meses de preparación y planificación por parte del personal del MNHN, y también meses de trabajo arduo para los alumnos que aspiran a ser parte de los proyectos seleccionados para mostrarse en la fiesta de juventud y conocimiento que es la Feria Científica Nacional Juvenil, que en este 2016 se realizó durante los días 5, 6 y 7 de octubre, y que en esta ocasión se realizó en el Año Internacional de las Legumbres, según dictamina UNESCO.

Este año 2016 fueron 35 los proyectos que pasaron el corte. Y los temas fueron, como siempre, muy variados e interesates. Por ejemplo, un proyecto analizó cómo las palomas que vemos todos los días en nuestras plazas cargan el aire de microbios. Otro revisó cómo el cambio de temperatura del agua puede modificar el sexo de ciertos peces. También hubo proyectos que tocaron temas de relevancia, como la contaminación que afecta a las merluzas, o cuán saludable es la minuta de la JUNAEB.

La clausura

Como sucede siempre, aunque duela, hay que elegir a unos por sobre otros. Unos pocos deben ganar, aunque en el espíritu del jurado del museo, todos son triunfadores por participar en la feria. De todas formas, hubo que destacar proyectos, y eso ocurrió en la ceremonia de clausura de la Feria, un momento de nervios, pero también de gran emoción, pues ahí profesores y alumnos participantes pueden hacer un balance de su participación y reflexionar no sólo de la importancia de ser parte de la Feria Científica, sino también de lo relevante que es la formación de futuros científicos.

Esta reflexión corrió por cuenta de María Teresa Burgos, profesora del Colegio Inglés de Talca, quien habló en representación de los docentes que acompañaron a los alumnos. Tras destacar los proyectos participantes y felicitar tanto a estudiantes como organizadores del evento, María Teresa cerró su alocución recordando las sabias palabras de Grete Mostny, directora del MNHN entre 1964 y 1982 y fundadora de la Feria Científica Nacional Juvenil: «Hacer ciencia es la suma de tesón, observación, método, análisis sistemático y control repetido. La ciencia no se hace en conversaciones de pasillo, ni en charlas; ni siquiera en los congresos. Se realiza en el estudio profundo y silencioso, tesonero e incansable».

En tanto, un momento de emoción se tomó el Salón Central del Museo, cuando Brandon Marcus, alumno del Colegio Miguel de Cervantes de Punta Arenas tomó la palabra para hablar en representación de los estudiantes que participaron en la Feria. «Hoy les hago el llamado a ustedes compañeros, sigan en el camino de las ciencias, sean motivadores en estas áreas, masifiquen el gusto por ella y busquen esta feria como su gran punto de encuentro, y a ustedes profesores, les agradezco por ser nuestros grandes pilares y guías, al igual que su constancia y dedicación hacia nosotros, ya que sin ustedes nada de esto sería posible. Por último y no menos importante agradecer infinitamente al museo por crear y mantener esta gran feria, instancia que ha permitido por generaciones acercar la ciencia a los jóvenes chilenos», fueron las vibrantes y apasionadas palabras con las que Brandon conquistó corazones entre los asistentes.

Los ganadores

Luego de los discursos, llegó el momento que todos ansiaban que llegara: el anuncio de los ganadores del 2016. Como suele ocurrir, la tarea de elegir a los mejores no fue fácil para el jurado, este año presidido por Víctor Ardiles, Curador del Área de Botánica del MNHN. El Premio Grete Mostny, galardón especial puesto que surge de una votación en la que participan las Áreas Curatoriales, Educación, Exhibiciones, Comunicaciones y la Dirección. El proyecto distinguido fue el N° 30: Conservación de leguminosas nativas de la laguna de TaguaTagua, llevado a cabo por alumnos del Colegio El Salvador, de esta localidad de la Región de O'Higgins.

En enseñanza básica, el primer lugar voló a la Región del Maule, esto porque lo obtuvieron las alumnas del Instituto Andrés Bello de Talca, con el proyecto Antibiosis de Streptomyces sp., el poder a tus pies.

Por otro lado, en la categoría de enseñanza media, el primer lugar se lo llevaron los alumnos del Colegio de los Sagrados Corazones de Alameda, quienes se impusieron con el proyecto Diferencias temporales entre ciclos reproductivos de Aptenodyes patagonicus en islas subantárticas.

Y así pasó una nueva Feria Científica, una cuya versión 2016 estuvo acompañada pr el Carnaval de la Ciencia y la Cultura, donde diversas instituciones (como Bibliometro, el Museo Artequín, el MAC Quinta Normal, la Biblioteca de Santiago, el Museo de la Educación Gabriela Mistral, Planificable y el Instituto Jane Goodall Chile) estuvieron presentes con stands, y poniendo a disposición de los visitantes una entretenida gama de actividades para contribuir a hacer de estos días de Feria Científica un alegría redonda y completa para todos.

GALERÍA con imágenes de la Feria Científica 2016