Especies, ambiente y rareza
Quienes trabajan con seres vivos se encuentran frecuentemente con casos de especies cuyos representantes, inmaduros y/o adultos, son escasos; la percepción humana lleva a pensar que se trata de organismos raros. Pero esta sensación que nos lleva a otorgar una calidad de rareza, tiene que ver con el desconocimiento que tenemos respecto de los parámetros que determinan la presencia y persistencia de cada especie. A continuación se citan algunos ejemplos, para graficar esta situación. Callirhynchinus exquisitus Fairmaire y Germain es una especie de coleóptero la familia Belidae, que fue descrita en 1860 basada en ejemplares recolectados por Philibert Germain, primer Director e investigador (1853) que tuvo el Museo Nacional de Historia Natural y también primer jefe de la Sección Entomología. Esta especie permaneció por más de 100 años siendo conocida sólo por contados ejemplares, hasta que el hallazgo de varios adultos por parte de colaboradores del Museo (Douglas Jackson, Eduardo Fuentes, Luis Cerda y Sergio Roitman) permitió reconocer el ambiente en que se encontraba. Otros casos recientes son el redescubrimiento reciente del coleóptero de la familia Lucanidae, Sclerostomulus nitidus (Benesh, 1955) que fuera descrito basado en un ejemplar único recolectado por Rodulfo A. Philippi y que hasta el año 2012 era conocido por apenas cuatro ejemplares. Ahora se conoce el ambiente en que se presenta y se han recolectado diversos adultos, a partir del hallazgo efectuado por Francisco y Andrés Ramírez (también colaboradores asiduos de este Museo). Más reciente aún es el caso de Aegorhinus bilineatus Elgueta, 2000 (ver figura), especie de Curculionidae descrita conociéndose sólo un ejemplar de cada sexo; el redescubrimiento por parte de otro colaborador del Museo (Mauricio Cid), aporta datos sobre el ambiente en que se encuentra esta especie. La "rareza" de especies en otros casos responde a una distribución restringida a un área geográfica muy reducida, por lo cual la recolección excesiva - al igual que la alteración del ambiente - muchas veces puede afectar las poblaciones y ocasionar un daño irreversible. En el caso de insectos "raros", el llamado es entonces a efectuar una recolección mínima de ejemplares y con la menor intervención del entorno. Referencias:
