En días previos he tenido la oportunidad de observar diversos ejemplares de unas pequeñas moscas (Orden Diptera); se trataba de especímenes pertenecientes a una especie de díptero de la familia Psychodidae, cuyos representantes se conocen como moscas polillas, moscas de las letrinas, moscas de la arena o moscas búho, aún cuando no se trata de nombres comunes aplicados en Chile.

El nombre de mosca búho es bastante preciso para estos organismos que tienen una actividad eminentemente nocturna, manteniéndose durante el día en lugares más sombríos y ocultos. Al estar parados tienen las alas abiertas y algo levantadas, al ser perturbados se desplazan en vuelos cortos, como si saltaran de un lado a otro. Se trata de moscas pequeñas, con cuerpo y alas con denso recubrimiento de pelos.

Los adultos de la familia Psychodidae se encuentran comúnmente en ambientes húmedos y sombríos y algunas especies se presentan también en construcciones humanas. Hay casos en que las larvas son saprófagas asociadas a materia orgánica en descomposición, otras se asocian a cursos de agua e incluso algunas se encuentran en zonas áridas, en relación con madrigueras de mamíferos.

Respecto de la alimentación de adultos, se ha indicado que aprovechan materiales azucarados o materia en descomposición; también hay un importante grupo de hematófagos, siendo de importancia en salud humana al ser vectores de algunas enfermedades. En este último aspecto, en Chile no se han citado problemas causados por estos insectos.

Para nuestro país se han registrado 40 especies, repartidas en 13 géneros.

Los ejemplares observados corresponden a Clogmia albipunctata, especie introducida y con amplia distribución geográfica en el mundo; se encuentra de preferencia en cocinas y baños.