La malva loca
Nadie la cuida, nadie la riega, nadie la admira pero es hermosa, radiante cuando está en flor.
Crece cerca del ser humano, en lugares impensados, en el pie de un poste, a la orilla de una reja, en un jardín descuidado, entre pastelones de cemento, a orillas de camino, en basurales, a todo sol…
Es una planta de gran tamaño, que estando sin flor, la gente arranca porque no les gusta, pero si logra dar flores la dejan que florezca tranquilamente.
Su nombre científico es Alcea rosea L. y pertenece a la familia de las Malvaceae, al igual que los Hibiscus, es una planta alta que logra alcanzar más de dos metros, erguida, la planta entera está cubierta de pelos, la inflorescencia es de un metro más o menos, las flores son grandes de unos 10 cm de diámetro, sus pétalos son sedosos brillantes, las hay de diversos colores: blancas, rosadas, amarillas, rojas, púrpuras, blanco con morado, negro-púrpura, rosadas con centro oscuro, moradas con borde blanco, etc.
Su origen es desconocido, llegó a Europa tal vez antes del siglo XV desde China. Hoy está en todos lados, en Chile, la he visto sobre todo en áreas urbanas de la zona mediterránea. Tiene muchos nombre comunes según donde crece, acá en Chile la llamamos “Malva loca”, yo deseo creer que es porque sale donde nadie la espera, donde ella quiere crecer y al florecer lo hace de cualquier color, el que se le ocurre, tal vez esta independencia o libertad la hace loca…, me encanta esta especie de colores luminosos.
He querido dar a conocer esta planta porque es muy resistente a la falta de agua, algunas duran dos o tres años. Me recuerda el jardín de mi abuela en San Rosendo de hace más de 50 años… me recordé que alguien me digo que es la flor del pobre… me gusta además de loca es humilde…
Existe una mata de flores de un rosado intenso en Johow con Grecia esquina Norponiente, alegra mi ser cada vez que la veo, hermosa, a pesar de algunos han cortado alguna inflorescencias, es una mata grande, con flores de seda... He visto otras en pleno borde de vereda de color rosado pálido, en la calle esperanza a una cuadra de la Alameda, en la caletera de General Velásquez habían unas matas de color blanco y otras rosadas; en Doñihue vi unas moradas casi negras. En la calle Irán de la comuna Macul, hay un jardín muy loco que cuida una vecina y se le llenó de malvas locas de diferentes colores que le dan vida y frescura a su espacio verde.
Si ven esta planta no la corten, esperen a que florezca, les gustará su expresión de vida.