Rubén Stehberg: cómo comencé a trabajar en el MNHN
Faltando pocos días para mi retiro laboral del museo, me gustaría contarles algunas experiencias vividas en el museo a lo largo de 43 años. En primer lugar, explicarles cómo entré a trabajar en esta institución. En agosto y septiembre de 1973 me encontraba de visita en Estados Unidos, invitado por parientes. En una entrevista con el arqueólogo Dr. Clement Meighan de la Universidad de California, me ofreció una beca para realizar mi doctorado apenas obtuviera mi título de Arqueólogo en Chile. Traté de regresar pero mi padre me informó que tras el Golpe Militar el Pedagógico había cerrado y que me recomendaba quedarme lo más posible fuera del país.
En febrero 1974 regresé a Chile para participar en mi quinta expedición al oasis atacameño de Guatín y luego intentar finalizar lo antes posible mi tesis de arqueología. Como debía tomar una decisión de quedarme o ir a estudiar a Estados Unidos, concurrí donde la Dra. Grete Mostny, Directora de este museo y le consulté sobre posibilidades laborales. Me señaló que esta decisión no estaba en sus manos y me consiguió una entrevista con Roque Esteban Scarpa, a la sazón Director de la DIBAM.
Con apenas 24 años recién cumplidos, larga melena, exuberante barba, jeans y sandalias concurrí a la reunión. Don Roque impecable, muebles finísimos, oficina flamante, atmósfera perfecta. Le conté que había estudiado dos carreras prácticamente gratis –Química y Arqueología- que se me ofrecía la oportunidad de emigrar a Estados Unidos, en síntesis que antes de tomar una decisión quería saber si “mi país me necesitaba”. Si, tal cual como lo lee, con esas mismas soberbias palabras. Luego de una hora de entrevistarme don Roque me dijo que iba a hacer algunas averiguaciones y que pronto iba a recibir una respuesta. Unos días después recibí una llamada de Gloria Errázuriz, Jefa de Personal, informándome que me ofrecían el cargo de Jefe de Laboratorio de Antropología en el Museo Nacional de Historia Natural. El 24 de marzo de 1974 ingresé a trabajar al museo pocos días antes que el gobierno militar congelara toda nueva contratación en la administración del estado. La decisión estaba tomada.
Me quedé finalmente en Chile.