Hice un recorrido por la costa norte de la Región de Coquimbo, en estos días de relajo nacional, encontrando varias especies florecidas. La humedad que viene del mar en intensa nubes cargadas de agua, hace que esta zona siempre tenga verdor. Había huillis, añañucas, suspiros, centaureas, oxalis, compuestas, palo gordo, fucsias y alguna puya con su espectacular inflorescencia. De todas estas sólo voy a destacar algunas por su hermosa floración.

Los “suspiros” en la playa La Changa de Coquimbo estaban esplendorosos, esta especie es muy abundante y crece hasta entre el cemento, no entiendo porqué la arrancan. La municipalidad se empeña en plantar otras especies que no son nativas y que deben cuidar y regar mucho. El nombre científico de ésta es Nolana paradoxa Lindl. La gracia de esta especie es que es rastrera: dejando que abarque las jardineras tendrían menos arena en las veredas y un colorido tapiz.

La “añañuca de fuego” encontrada en la cumbre de un cerro por un camino costero es muy llamativa y por su amplia distribución creo que no sería difícil su cultivo en jardinería, el nombre científico de esta especie es Phycella cyrtanthoides (Sims) Lindl. Para tomar la foto tuve que rodear el cerro buscando una forma más fácil de llegar a ellas, no por la dificultad para subir, sino porque no deseaba pisotear otras especies. El paisaje que adorna esta planta es sin igual.

En camino a la cumbre estaba esta Asteraceae (compuesta) del género Centaurea que ahora pasó a llamarse Plectocephalus, es un hermoso capítulo de unos 12 cm de diámetro con flores de color rosado pálido, muy llamativo y que ilustra la cabecera de esta nota.

Y la primicia es una especie de chagual que solo crece allí en la costa del norte de la Región de Coquimbo, la inflorescencia (la parte con flores) mide casi un metro de largo, es la Puya gilmartiniae G. S. Varad. &A. R. Flores, su estado de conservación es crítico según varios botánicos, debido a que su distribución es muy restringida. La vi hace años bastante abundante entre Punta Teatinos y Caleta Los Hornos, sin embargo, hoy toda esta área ha sido parcelada, está llena de casas en donde la gente limpia el terreno, empareja y pone cardenales (¡plop!), situación que a mi parecer es horrible. Esta zona tenía varias especies que estaban con serios problemas de preservación. En la zona en donde encontré en flor este chagual aún no hacen parcelas pero se ve un avance de población a este sector en menor grado, lo malo es que en muchos ejemplares le vi cortada la inflorescencia entera, ¿cómo proteger lo que queda?...