En una nota anterior mencioné que la excavación de la cuadrícula 1 debió detenerse a los 150 cm de profundidad debido a la aparición de los cimientos de piedra de un potente muro colonial y, preguntábamos, que había que hacer con la perforación: ¿taparla o podría tener otra utilidad?

La respuesta tiene que ver con la necesidad de obtener fechados absolutos de muestras cerámicas a través de método de datación por termoluminiscencia. A continuación se explica de manera simple en qué consiste este procedimiento. Ustedes recordarán el método de radiocarbón 14, que mide la antigüedad a partir de restos de carbón. Pues bien, existe otra técnica más económica, más exacta y que se realiza en nuestro país, que mide la antigüedad a través de la propiedad del cuarzo de absorber radiación Gama y de eliminarla cuando se calienta, emitiendo luz (termoluminiscencia).

Cuando un artesano modela un cántaro de greda, mezcla arcilla con cuarzo y luego lo cuece en un horno a una temperatura cercana a los 800 grados centígrados. En ese momento, el cuarzo pierde su radiación gama emitiendo luz. Si la pieza no vuelve a ser calentada y queda abandonada, irá absorbiendo radiación Gama, la cual se irá acumulando a medida que pasa el tiempo. Esta radiación varía de un lugar a otro. Por ello es necesario medir la radiación anual del estrato donde se encuentra la pieza que se desea fechar. Esto último se realiza mediante la instalación de un dosímetro TL, consistente en una pequeña cápsula de cuarzo sin radiación, la cual debe ser solicitada a Alvaro Román, a cargo del Laboratorio de Termoluminiscencia de la Universidad Católica. En nuestro caso, este dosímetro es instalado en la cuadrícula 1, el 01 de julio a las 10 hrs y extraído el 04 de agosto de este año, a las 13:00 hrs. Es ideal hacerlo allí porque la cuadrícula no se continúa excavando.

Cuando los análisis del material concluyan y se haya decidido qué fragmentos cerámicos se desea fechar, se enviarán al laboratori,o donde las muestras serán molidas para recuperar cuarzo. Las rocas se introducirán en un equipo especializado, se someterán a calor y se medirá la luz emitida. Teniendo la radiación anual del sitio arqueológico, se podrá calcular la antigüedad de la muestra. Así podremos saber la antigüedad del muro colonial y de la ocupación Tawantinsuyu, bajo la Catedral Metropolitana.