Aunque hay varias especies distribuidas entre el sur de Estados Unidos y el extremo norte de América de Sur, sólo Zopherus chilensis Gray, 1832 (Orden Coleoptera, familia Zopheridae) es utilizado en artesanía; es la que en estado adulto alcanza el mayor tamaño -entre 2, 5 y 4,5 centímetros- presentando sobre su dorso amplias zonas de llamativa coloración blanquecina.

Los adultos de esta especie de coleóptero se encuentran durante todo el año en zonas selváticas, tanto en troncos como en el fuste de diversos árboles, en los que se protegen ocultándose en resquicios de la corteza; en esos ambientes en la zona de Yucatán, personas especializadas en su captura los recolectan para venderlos vivos a artesanos de Mérida, los que pegan sobre su dorso pedrería diversa transformándolos en una suerte de joya viva.

Esta especie es conocida localmente en México como "maquech" o "makech", se distribuye desde el sur de este país (Morelos, Guerrero, Oaxaca, Chiapas), hasta la zona norte de Colombia y Venezuela. En su alimentación utilizan hongos (Schizophyllum).

Llama la atención el que en su nombre específico el autor haya utilizado "chilensis"; un dibujo del adulto de esta especie y de distintos caracteres del mismo, se encuentra en una lámina incluida en el volumen 14 de una obra publicada en 1832, con una breve descripción que aparece incluida en el volumen 15 de la misma obra (1).

En la imagen que acompaña esta nota aparecen dibujados los adultos de otras dos especies; una de ellas es conocida actualmente como Homocyrtes dromedarius y la otra como Praocis chilensis, siendo ambas especies propias de nuestro país. Lo más probable es que el nombre Zopherus chilensis haya sido colocado por su autor (George Robert Gray, zoólogo del British Museum - actualmente The Natural History Museum), pensando que correspondía a un insecto de nuestro país.

Cabe destacar que muchos países tienen prohibición deingresar ejemplares vivos a su territorio, en cuanto a flora incluso de semillas, siendo esta la situación en Chile; esto es fiscalizado por nuestro Servicio Agrícola y Ganadero, en todos los puntos de ingreso al país. En el caso de viajeros que trajeran esta joya viva, los ejemplares les serían requisados.