En un embarque de plátanos procedentes del Ecuador, ingresó al país un pequeña serpiente del género Dipsas. Estas son culebras inofensivas de ambientes tropicales y que son llamadas "serpientes caracoleras".

Presentan una llamativa cabeza triangular, ojos muy grandes de intenso color amarillo y pupila vertical, el diseño dorsal se caracteriza por una banda oscura zigzagueante en un fondo pardo.

Estas introducciones son relativamente inofensivas, las mordeduras no producen daño severa, pero si pueden generar reacciones alérgicas de cierta gravedad, Dipsas es de de este estilo; sin embargo otras especies tropicales de serpientes son altamente venenosas.

Hace diez días llegó a Chile otra serpiente, a bordo de un camión, proveniente de la Argentina; un ejemplar de color esmeralda bastante más grande que la que indicamos arriba, culebra arborícola Philodryas baroni, la más grande representante del género, que puede llegar a medir más de dos metros. Esta serpiente no es venenosa en exceso, y genera similares reaccione alérgicas.

En estos casos, las distintas áreas del Museo Nacional de Historia Natural realizan las identificaciones taxónomicas y devuelven el ejemplar a la autoridad administrativa.

Más información sobre nuestras responsabilidades como autoridad científica en CITES: http://tinyurl.com/k8vaor8