Parque Nacional Vicente Pérez Rosales
A propósito de cumplirse hoy el aniversario 88 de la creación de este parque, cabe resaltar un tipo de actividad que viene a poner en relieve la importancia de las áreas protegidas, especialmente cuando aportan al conocimiento de los organismos que estas zonas subsisten.
Hacia 1970 se estructura un grupo de trabajo en la antigua Sede Valparaíso de la Universidad de Chile y que coordinara quien fuera funcionario de este Museo Nacional de Historia Natural, en el periodo final de su vida, Profesor Francisco Silva G. Este equipo interdisciplinario focalizó su atención en el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales. Es así como tiene su origen el proyecto "Investigaciones ecológicas en el Parque Nacional Pérez Rosales", financiada por la Universidad de Chile, el que consideró actividades de terreno entre mayo de 1971 a junio de 1972 y que en una primera etapa, de manera parcial, se proyectaron hasta abril de 1974.
Fruto de estas actividades se publicaron diecisiete trabajos de investigación, correspondientes a Geología, Climatología, Fitosociología, Ecología y análisis sobre diversos grupos de organismos (plantas, líquenes, lombrices, insectos, arañas, miriápodos, anfibios, aves y reptiles); estas investigaciones originales, que corresponden a cerca de 300 páginas impresas, se encuentran insertos en la serie Anales del Museo de Historia Natural de Valparaíso, N° 7, de 1974. Entre los aportes incluidos y que se refieren a insectos, hay tres sobre coleópteros (Orden Coleoptera) y uno sobre avispas parasitoides de la familia Ichneumonidae (Orden Hymenoptera); una de las especies citadas de este último grupo corresponde a Dotocryptus bellicosus (Haliday, 1836).
Dotocryptus Brèthes es un género exclusivo del extremo sur de América de Sur, con dos especies: una es D. pedisequus (Spinola, 1851), que se distribuye en Chile desde Coquimbo a Llanquihue para proyectarse en Argentina por la banda oriental de la Cordillera de los Andes, en Neuquén, Río Negro y Chubut; la otra especie antes citada (ver fotografía), también tiene una distribución parecida pero se proyecta mucho más al sur por Argentina, volviéndose a encontrar en Chile en Tierrra del Fuego e Isla Navarino. Estas especies parasitan la prole de avispas solitarias del género Hypodynerus (conocidas como avispas albañiles), las que construyen sus nidos de barro; esta protección de barro seco, endurecido, debe ser traspasado por el ovopositor de las hembras a fin de depositar sus huevos, desde los cuales emergerán sus larvas y se alimentarán de aquellas de las avispas albañiles.
Fotografía: Dotocryptus bellicosus (Orden Hymenoptera: familia Ichneumonidae): ejemplar hembra con las partes del ovopositor no ensambladas. Para una referencia de tamaño, toda la porción que se observa del alfiler es de aproximadamente 35 milímetros (Colección Nacional de Hymenoptera, MNHN).