En la nota anterior comentamos aspectos generales de la expedición glaciar Jorge Montt-Lucia 2015, realizada en una discreta zona del extremo norte del Campo de Hielo Patagónico Sur, donde convergen las regiones de Aysén y Magallanes. En esta ocasión queremos compartir con Uds., un hallazgo interesante desde el punto de vista botánico y que se relaciona con la fauna nativa, específicamente con el Huemul (Hippocamelus bisulcus Molina).

Si bien el objetivo científico principal de esta expedición son la flora y vegetación, las expectativas y ansias de avistar un huemul en su territorio son siempre altísimas. Sin embargo, antes de todo avistamiento y de forma sorpresiva, un cráneo de un animal herbívoro, absolutamente "huesudo" a un costado de la ruta nos detiene instantáneamente: ¿un cráneo de huemul colonizado por plantas? (ver imagen).

Ante dicho hallazgo y en un breve análisis in situ, observamos una gran diversidad de plantas sobre casi toda la superficie del cráneo. Al enfocarnos en revisar la zona del paladar y la dentadura, encontramos pequeños gametofitos de musgos de los géneros Bryum Hedw., y Pohlia Hedw., creciendo entre los orificios de algunas piezas dentales. Una observación a nivel de cm2, con ayuda de nuestra lupa de mano, nos permitió identificar también pequeñas colonias de microalgas que teñían de verde algunas de estas piezas. A mayor escala, algunos ejemplares de plantas vasculares del grupo de las gramíneas (Poaceae), se sujetaban con sus raíces al cráneo y mandíbula superior.

En ese momento, era inevitable preguntarse respecto a la posibilidad de estimar el tiempo en que dicho ejemplar de huemul habría fallecido y el momento en que los diferentes grupos de plantas comenzaron a colonizar la superficie del cráneo. Nos quedamos con esa inquietud, pero una vez de regreso a los laboratorios del MNHN, revisamos algunos antecedentes y pudimos constatar que algas verdes, musgos, líquenes y hongos pueden crecer sobre huesos, como también las raíces de arbustos y árboles, todo lo anterior mediado por las condiciones microclimaticas, que para esta zona en particular, contribuye con abundante agua tanto para flora no vascular, como musgos y vasculares, como hierbas o pastos.

Además de lo anterior y muy interesante también, es que existen líneas de investigación forense que utilizan la evidencia botánica para estimar el tiempo entre la defunción y el descubrimiento de un cadáver que posteriormente será sometido a una autopsia. Si bien estas metodologías son utilizadas para análisis de criminalística, podrían, en ese caso particular, ser utilizadas para estimar el tiempo en que dicho ejemplar de huemul falleció y la fecha en que encontramos el cráneo, analizando en conjunto la presencia y diversidad de algas verdes, musgos, líquenes, hongos y pastos que se han desarrollado sobre él.