Los taxónomos son personas que estudian detenidamente (un poco obsesivos a veces) a los organismos en sus características, que pueden ser tan simples como formas, tamaño y número de estructuras externas hasta las actuales herramientas moleculares que comparan secuencias de ADN. Al cabo de tales exámenes, estas personas pueden hacer detalladas descripciones (también algo obsesivas) de los sujetos que ha examinado y afirman con mucha y razonable certeza que los seres que ha explorado se ajustan adecuadamente a las características de una determinada especie (sea cual sea la actual definición de especie biológica) y dice (a veces muy doctoral) que estos especímenes que ha examinado pertenecen a la especie... y dice un nombre científico con el que se conoce al compartimento taxonómico que lleva ese nombre.

¿Qué es lo que ha hecho esta persona para afirmar esto?, ha seguido un procedimiento preestablecido y repetible para establecer una "diagnosis". Este término aparece más bien asociado al lenguaje médico: "según todos los síntomas, lo que usted tiene es...", y exprime una sentencia, que a su vez le exprime a uno la sensación de terror. Este profesional, luego de estudiar todos los síntomas determina muy razonablemente que todos ellos (cuyo conjunto llama síndrome) y que presenta el paciente (los taxónomos dice sujeto o individuo) conducen a la conclusión que... se padece tal o cual enfermedad.

Los taxónomos no son médicos ciertamente, y se diferencian de estos últimos en que los diagnósticos pueden ser equivocados y las consecuencias no son tan graves (el paciente no se les muere), pero esto es importante sin embargo, cuando un taxónomo dice algo, lo afirma en virtud del repertorio de evidencias de las que dispone (bueno, un médico también) y esto, no hace su trabajo menos serio.

Un error taxonómico puede tener consecuencias complejas, si se señala una especie vegetal o animal inexacto, las decisiones que se toman en tales casos se fundamentan en un error, consumir "laurel de flor" confundido con el "laurel de comida", puede tener muy malas consecuencias. Una diagnosis adecuada es una eficaz herramienta para determinar que planta o animal puede ser consumida, cultivada o eliminada como maleza o plaga.

La imagen es una figura bajada legalmente de Internet, ¿puede decir qué es?... no se preocupe no es trampa, es la silueta de una pluma. Es completamente inconfundible, y usted puede asegurar con la más completa certeza: "pertenece a un ave", de entre los vertebrados ¿conoce usted un pez con plumas?, ¿a una sapo plumoso?, ¿a un reptil moderno con plumas?, ¿a un mamífero con cola de plumero?, bueno pues definitivamente no, las plumas son un carácter único de las aves, no encontrado en ninguna otra clase animal, las plumas son el carácter diagnóstico de las aves. ¡¡Aja!!, ¡entonces los dinosaurios emplumados son aves...!! Exclamará usted con entusiasmo...

La respuesta es desilusionante, y sorprendente también: ¡No! Los dinosaurios no son aves,... ¡las aves son dinosaurios!...