El miércoles 15 de octubre de 2014, en el Auditorio Price Waterhouse de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile asistí al lanzamiento del libro "Ecología del Agua", de los Drs. Juan J. Armesto y Alicia Hoffmann. En el lanzamiento participaban destacados personajes de la ciencia y de la Historia Natural de Chile. Se encontraba por ejemplo Mary Kalin Arroyo, Premio Nacional de Ciencias Naturales 2010 y el tataranieto del ilustre naturalista Rodolfo Armando Phillippi, empresario y asesor político, Don Bruno Phillipi. Iba yo en cierta forma preparada para un clásico lanzamiento de libro, donde la gente comenta (a veces exhaustivamente) capítulo por capítulo el libro, sin embargo el conocer a los autores, al equipo que trabajó en el escrito y ser el tema de mi interés profesional me motivó a asistir al evento.

Y bueno, ya desde el comienzo de las palabras de Mary Kalin, unas de las ecólogas de Chile más citadas en el mundo, me sorprendí. Frases como "El lenguaje técnico de los artículos es tal que a los mismos científicos les da lata leer artículos científicos", "La ciencia está envuelta en un paquete de estadística y análisis tan complejos que ya no se pueden leer", "Es imposible entregar esta información a cualquier persona fuera de la especialidad", me hicieron ver que el camino que hemos tomado en el Museo no está errado. Veo que hasta en las más altas esferas del mundo académico en Chile la importancia de poner la ciencia al alcance y someterla al escrutinio, disposición e interés de la ciudadanía está allí. Incluso el llamado a sus pares, nosotros, los demás científicos y científicas que estamos dentro y fuera de la academia "Es nuestro deber moral entregar el conocimiento a la sociedad, el dinero de chilenos y chilenas es el que financia nuestra investigación". Aunque creo firmemente que la razón principal para difundir la ciencia y hacerla de todos es el avanzar hacia una sociedad más justa y feliz, me dio gusto escuchar a Mary Kalin ese día, y ver también las grandes cosas que gente con buenas ideas y buen capital humano alrededor puede lograr.

De las palabras de Mary Kalin no se escapó tampoco el mensaje a los tomadores de decisiones: "Vivimos del metal rojo (el cobre), pero se nos va a acabar, tenemos que ver que también tenemos el metal verde, la biodiversidad, el endemismo único de Chile". Necesitamos cambiar nuestra mirada de la riqueza y biodiversidad chilena, desde una visión de recursos a una visión de un ecosistema, que puede retroalimentarse, que necesita nutrirse además de entregar. Necesitamos hacer nacer en todos los niveles y edades de la sociedad el bichito de la curiosidad. Necesitamos también que todos los componentes de esta sociedad (políticos, asociaciones ciudadanas, etc.) tengan la posibilidad de acceder a la ciencia de excelente nivel que se realiza en Chile, que pueda ser utilizada para tomar decisiones, para cambiar formas de pensar y modos de enfrentarse a las necesidades y decisiones diarias.

Como contaba al principio, otro de los presentadores fue Bruno Phillipi. Sus palabras también fueron muy interesantes, llenas de anécdotas y además alguna consulta a los autores del libro. Quisiera cerrar esta reflexión con una frase de Don Bruno: "Este es un libro que deja un espacio enorme a la curiosidad, que es lo que la ciencia debe hacer".

(El libro se puede adquirir con Liberalia Ediciones)