Palabras del Director del MNHN en el marco del Aniversario 193 de la institución
Muy buenos días
Hoy, 14 de septiembre, es un día de celebración y gratitud. En el marco del aniversario número 193 del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, nos encontramos aquí reunidos para honrar no solo el pasado y la trayectoria de esta institución, sino también para mirar hacia el futuro con esperanza y determinación.
Desde sus humildes inicios, hace casi dos siglos, nuestro museo ha sido un faro de conocimiento y una fuente inagotable de inspiración para generaciones de chilenos y visitantes de todo el mundo. Cada exposición, cada investigación y cada evento aquí celebrado han contribuido a enriquecer nuestro entendimiento del mundo natural y a fomentar el aprecio por el patrimonio natural que nuestra institución resguarda.
Una de las preocupaciones que ha impulsado mi gestión como director del museo ha sido el cuidado y expansión de sus colecciones. Estas no son un mero conjunto de objetos, sino que constituyen el corazón de un museo y la espina dorsal de sus actividades, tales como la investigación, las exposiciones, la oferta educativa, la presencia en la comunidad, entre otras. Por eso, poseo la firme convicción que todo esfuerzo que se consagre en este sentido es poco, pues el valor científico y patrimonial que tienen trasciende el tiempo y las personas que han transitado por este museo.
Asimismo, otro motor es el progreso continuo de la infraestructura del Museo Nacional de Historia Natural. Enclavado en un edificio que es Monumento Nacional, este museo ha experimentado, en su centenaria historia, toda suerte de contingencias, además de albergar colecciones en continuo crecimiento, que demandan cada vez más lugar. Es por esta razón que el espacio actual del museo requiere una expansión que no sólo permita el adecuado depósito de colecciones, sino también el poder poner al alcance de nuestros visitantes todo el potencial que nuestro edificio tiene para ofrecer, lo que desde febrero de 2010 no es posible, dado el devastador terremoto que en ese momento asoló la zona central de nuestro país, y que dejó al museo restringido a su primer piso.
Aun cuando la concreción de estos objetivos, en especial aquél de la infraestructura, posiblemente demandará más tiempo del que dure mi gestión al mando de este museo, sin contar la cuantiosa necesidad de recursos necesarios para esta tarea, ello no lo hace menos significativo, pues las próximas generaciones sabrán valorar este espacio, tal como lo han hecho quienes han hecho de este museo el escenario de sus historias personales y familiares. Solo esto último ya es impulso suficiente para dirigir esta noble institución y trabajar por su desarrollo y el del patrimonio que resguarda.
En lo que va transcurrido de este año, nuestro museo ha recibido en sus dependencias a 337 mil visitantes, retomando sus ritmos habituales, los cuales se vieron afectados por la pandemia de COVID-19 que afectó a todo el planeta. De esta misma manera, se reanudaron las visitas de nuestros educadores a colegios y otros recintos, en el marco de la instancia educativa MUVACO, totalizando 25 salidas durante 2023. Nuestras exposiciones itinerantes también nos permitieron ir más allá de los límites de este edificio y de la ciudad de Santiago. En 2023 nuestras exposiciones estuvieron presentes en Arica, Taltal, Chañaral, Talcahuano, Osorno y Puerto Montt, entre otras localidades, que permiten reforzar el carácter Nacional de nuestro museo. Nuestro sincero deseo es estar en la mayor cantidad de localidades posibles, haciendo de los distintos espacios regionales donde se montan nuestras exhibiciones una extensión de los salones del edificio de la Quinta Normal. Esperamos seguir dando pasos en esa dirección.
La actividad científica no ha cesado en nuestra institución, y este 2023 podemos contar importantes novedades. Entre ellas sobresale la implementación y entrada en funcionamiento del Laboratorio de preparación de muestras de paleontología del MNHN, un proyecto colaborativo entre el museo y la empresa privada, que permitió tener el laboratorio paleontológico más moderno de Sudamérica. Diversos proyectos de investigación con nuestros curadores como protagonistas, así como la firma de diversos convenios y alianzas también dan cuenta de un trabajo incesante y fértil, que suma prestigio para nuestra institución, prestigio que se refleja, por ejemplo, en la nominación del MNHN como organizador del VI Congreso Latinoamericano de Mastozoología, a desarrollarse en octubre del 2024. Logros como estos permiten cifrar esperanzas en el futuro científico no solamente del museo, sino de toda nuestra comunidad.
Si bien el Museo Nacional de Historia Natural es una institución casi bicentenaria, nunca pierde de vista la necesidad de adaptarse al presente e incorporar las nuevas formas y tendencias que modelan nuestra sociedad actual. Esto se ha logrado en nuestro museo gracias al trabajo del Núcleo de Género, cuya labor abre nuevas perspectivas ante necesidades urgentes como el recorte de la brecha de género, y la valoración del legado de las mujeres científicas y educadoras del MNHN. El aporte del Núcleo de Género es esencial para la puesta al día de nuestra institución, ad portas de su Bicentenario en 2030, en el contexto social vigente.
En esta ocasión especial, estamos honrados de contar con Mélica Muñoz, Curadora Emérita del MNHN, y su hijo, el investigador Dr. Andrés Moreira Muñoz. Su generosa donación de plantas al Herbario Nacional es un testimonio del compromiso y la pasión que Mélica ha dedicado durante décadas a nuestro museo fomentando preservación y el estudio de nuestra flora, tal como lo hiciera su padre, el eminente botánico nacional Carlos Muñoz Pizarro, y que felizmente sigue cultivando su hijo, el Dr. Moreira Muñoz. Estos valiosos aportes no solo enriquecerán nuestras colecciones, sino que también serán una fuente inestimable de conocimiento del patrimonio botánico de Chile, para las futuras investigaciones y descubrimientos.
Hoy también es un momento para reconocer y aplaudir la dedicación ejemplar de aquellos que han dedicado años de su vida al servicio de esta institución. Quiero destacar a Ivette Araya, quien ha cumplido 40 años administrando las colecciones del Área de Paleontología. Su trabajo incansable ha contribuido enormemente a la preservación y estudio de los vestigios de nuestro pasado remoto.
También es un día agridulce, ya que despedimos a dos miembros queridos de nuestro equipo. Óscar Gálvez, curador de Zoología de Invertebrados, y María Elena Muñoz, quien dedicó su vida a enriquecer el Área de Recursos Humanos, se jubilan. Aunque los extrañaremos, sabemos que su legado perdurará en las vidas que han tocado y en los avances que han impulsado en sus respectivas áreas.
En este aniversario, celebremos la historia que nos ha traído hasta aquí y miremos con entusiasmo hacia el futuro. Nuestra misión de educar, investigar y conservar sigue siendo fundamental. A medida que avanzamos, lo hacemos con la certeza de que cada nuevo descubrimiento, cada nueva donación y cada nuevo miembro de nuestro equipo nos acerca un paso más a una comprensión más profunda y un mundo más sostenible.
Gracias a todos por ser parte de este gran día y por su constante apoyo al Museo Nacional de Historia Natural de Chile.