¿Por qué estudiar las estructuras genitales de los lepidópteros? Primera parte: los machos
Estructuralmente los insectos del orden Lepidoptera (mariposas y polillas) presentan pocas variaciones morfológicas. A grandes rasgos, la mayor parte de las familias pueden distinguirse por la forma de los palpos labiales, la vestidura de escamas de la cabeza (ver nota) y la probóscide (ver nota), la forma y la venación de las alas, y la presencia de ciertas estructuras sensoriales como chaetosemata y tímpanos (ver nota), entre otras. Pero a nivel de géneros y especies, los caracteres más utilizados corresponden a las estructuras genitales (en latín "genitalia"), especialmente las de los machos.
La porción terminal del abdomen del macho de un lepidóptero presenta estructuras adaptadas para el acoplamiento con la hembra durante el apareamiento (Figura 1). En el noveno segmento abdominal, la parte dorsal (llamada técnicamente tegumen) y la ventral (vinculum) forman un anillo esclerotizado (endurecido) que sirve de soporte al resto de estas estructuras (Figura 2). Este rasgo también se observa en insectos del orden Trichoptera, grupo estrechamente emparentado a Lepidoptera. El décimo segmento abdominal generalmente termina en una estructura con forma de gancho, el uncus; desde el tegumen, dos brazos laterales se proyectan bajo el uncus y usualmente se encuentran fusionados para formar el gnathos; entre el uncus y el gnathos se abre paso el conducto anal del insecto. Articulando con el vinculum y el tegumen, hay un par de valvas (valvae), que pueden presentar distintos grados de ornamentación (procesos) y pilosidad; estas estructuras permiten sujetar el abdomen de la hembra durante la cópula. Entre las valvas, atravesando una membrana denominada diafragma, se encuentra el phallus u órgano copulador del insecto, que cuenta con una región esclerotizada, el aedeagus y una membranosa, la vesica, que puede estar armada con pequeñas espinas o cuernos (singular cornutus, plural cornuti). La función del phallus es transferir el espermatóforo (bolsa llenas de espermatozoides) a la cavidad copuladora de la hembra (bursa copulatrix).
A modo general, las estructuras genitales de los lepidópteros macho presentan grandes variaciones entre una especie y otra, pero varían muy poco dentro de la misma especie (Figuras 3 y 4). Esta especificidad conlleva necesariamente a un aislamiento reproductivo entre especies cercanas, por lo que estos caracteres tienen gran valor taxonómico en la determinación de géneros y especies. Cabe señalar además, que el estudio de estas estructuras requiere de una adecuada disección, preparación y montaje de las distintas piezas, aspectos que se discutirán en una próxima nota.
Referencias
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