La vestimenta masculina yámana
La fortaleza de este pueblo de sobrevivir en un clima inhóspito nos lleva a preguntarnos cuál era su vestimenta, que les permitía resistir. El Reverendo Padre Martín Gusinde (1986), estudioso de esta cultura y de los demás grupos que habitaron el extremo sur de nuestro país, hizo una descripción detallada de cómo vestían los adultos y los niños.
Para los hombres yámanas, el R.P. Gusinde describe una vestimenta simple básica consistente en una capa corta que cubre la espalda denominada tuwéaki, el resto del cuerpo quedaba desnudo. Esta prenda es por lo general del tamaño de la espalda de quién la usa; es de bordes irregulares y de forma rectangular. En el borde más angosto le hacen unos agujeros por donde introducen una correa de un centímetro de ancho que luego pasan alrededor del cuello y anudan debajo del mentón. Estas capas eran confeccionadas de piel de foca o, en algunos casos, de piel de guanaco; pero de preferencia prefieren la piel del pequeño león marino, para confeccionar este atuendo. Cuando se colocaban esta prenda dejaban el pelaje hacia el exterior, ya que de este modo, escurría mejor el agua de las intensas lluvias.
Además de esta capa, usaban un taparrabo confeccionado en un cuero liso y sin pelos; en el caso de los ancianos generalmente no lo utilizaban. Complementan esta vestimenta las sandalias o kili, las cuales eran hechas de un trozo de cuero de guanaco o foca de forma rectangular, cuyas dimensiones eran 65,0 cm. de largo por 20,0 cm. de ancho. En la parte más ancha del extremo más angosto, de la mitad hacia adelante y cercano al borde, le perforaban algunos agujeros cercanos unos de otros. Colocaban el pie sobre el cuero y el sobrante lo doblaban sobre los dedos hasta el empeine.
¿Podría el hombre actual sobrevivir en este inhóspito clima con una vestimenta tan simple y básica como ésta?.