En la Resolución 55/201, del 8 de febrero de 2001, la Asamblea General de las Naciones Unidas decide proclamar el día 22 de mayo, fecha de la aprobación del texto del Convenio respectivo, como el Día Internacional de la Diversidad Biológica.

La diversidad biológica de Chile es importante, siendo muy especial en el caso de nuestra fauna de insectos, tanto por su alto endemismo como por presentarse elementos que evidencian antiguas conexiones entre masas de tierras del hemisferio sur, actualmente separadas.

El pasado miércoles 20, se efectuó el lanzamiento del libro "Coleópteros de la Reserva Nacional Río Clarillo, en Chile central: taxonomía, biología y biogeografía", del Profesor Jaime Solervicens A. (Instituto de Entomología, Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación). Esta ocasión es propicia para destacar una vez más, las peculiaridades de nuestra diversidad biológica, en este caso coleópteros.

La obra indicada se refiere a las especies del Orden Coleoptera, agrupación de insectos que presenta la mayor riqueza de especies a nivel mundial; cerca de un tercio de las especies de insectos descritos y citados para el territorio nacional, resultan ser coleópteros. En términos numéricos, los coleópteros reportados para Chile superan las 4.300 especies, con un estimado de más de 12.000 para la totalidad de insectos conocidos.

En el caso de los coleópteros el endemismo es alto en cualquier zona geográfica o ambiente que se estudie, excluyendo por supuesto las áreas altamente intervenidas que corresponden a emplazamientos urbanos, zonas de cultivos y otras de aprovechamiento humano. Cabe destacar que en la Reserva Nacional Río Clarillo más del 60% de las especies de coleópteros ahí encontradas corresponden a endemismos, es decir se trata de elementos que sólo se encuentran en Chile.

En cualquier lugar en que se efectúen muestreos sistemáticos en nuestro territorio, incluso en zonas muy cercanas agrandes centros poblados, existe una alta posibilidad de encontrar ejemplares que corresponden a nuevas especies y nuevas agrupaciones de especies (géneros); eventualmente podemos llegar a descubrir que contamos también con otras categorías taxonómicas de nivel superior a género y especie (por ejemplo tribu y subfamilia), hasta ahora no reportadas como presentes en Chile.

A pesar de la importancia de nuestra fauna de insectos (y de otros invertebrados), dada la falta de especialistas en todos los grupos y dada la falta de prospecciones en amplias zonas del país, estamos muy lejos de conocer con relativa precisión nuestra diversidad biológica.