Los secretos de la colección de minerales de R. A. Philippi
Rodulfo Amando Philippi fue probablemente el científico que más aportó al progreso de la ciencia en Chile. Sus ansias por descubrir el mundo natural lo llevaron a realizar contribuciones en Botánica, Zoología, Paleontología e incluso Arqueología. Por supuesto, no dejó de lado a los minerales.
El estudio realizado por las alumnas voluntarias del Área de Paleontología, Constanza Ardiles y Nicole Verdejo, de la Universidad Santo Tomás, guiadas por el Curador Leonardo Pérez Barría, reveló documentos que permitieron recuperar y reorganizar cientos de minerales depositados a finales del siglo XIX, muchos de ellos vinculados al sabio naturalista alemán.
Se estudiaron 474 muestras provenientes de distintas regiones del mundo (Chile, Bolivia, Perú, California, Alemania, Suiza, África, entre otras). Algunas eran comunes, tales como el cuarzo, calcita, pirita y arcillas. Otras eran valiosas como el oro, plata y el carneol (gema de cornalina). Destacan los minerales con localidad tipo chilena como la nantoquita y atacamita, y las que identifican una mina o un distrito minero, tales como la proustita y krohnkita.
Algunas muestras destacan por su notable belleza: minerales de colorida fluorescencia como la ulexita (amarillo), eritrina (naranja), heulandita (azul), chabasita (verde), alunita (de blanco a naranja), fluorita (azul) y calcita (de azul a verde).
“Es una de las primeras colecciones de minerales en Chile”
Según Constanza Ardiles Vial “la búsqueda de aquellas muestras fue una labor ardua y agotadora. Después de cerca de un año, revisando alrededor de 800 muestras, hemos podido comparar y evaluar las etiquetas pertenecientes a la Colección de Minerales R.A. Philippi”.
La colección incluye muestras con valor histórico, algunas estudiadas por el reconocido mineralogista Ignacio Domeyko (principal estudioso de la riqueza mineralógica chilena), tales como la atacamita, proustita y nantoquita. Sorprendió hallar también la krohnkita, la cual fue nombrada y formalizada por el mismísimo Domeyko.
Para Nicole Verdejo “fue una experiencia realmente fascinante: esto me permitió conocer minerales que nunca tuve posibilidad de ver durante mi formación en la universidad. Por otra parte, el privilegio de estudiar colecciones históricas que pasaron por las manos de los científicos más influyentes de la historia científica chilena, es una oportunidad única y diferente”.
Los resultados del trabajo completo serán publicados en el Boletín del Museo Nacional de Historia Natural, y presentado próximamente en el XV Congreso Geológico Chileno
Agradecemos a Ivette Araya, encargada de colecciones del Área Paleontología, por su constante colaboración en el manejo de colecciones, y por el cariño entregado. También al Dr. David Rubilar, Jefe del Área, por dar su completo apoyo para la realización de esta investigación.