"Sin duda impresiona el aspecto, ya que parece una estructura fabricada, y por la postura de respuesta agresiva del ejemplar. Por el tamaño comparativo respecto de la mano y por su aspecto, creo que se trata de una ninfa - estado inmaduro o juvenil.



Los representantes de este grupo que corresponde al Orden Mantodea, con más de 2.200 especies en el mundo, son los insectos que conocemos como "caballito del diablo", el más general de "mantis religiosa" o "rezadoras", por tener las patas delanteras recogidas, cuando esperan por una presa. Son cazadores por excelencia y de ahí la modificación en sus patas anteriores, que presentan espinas a manera de "dientes" para sujeción de la presa. También esta conducta depredadora se refleja en la rapidez para reaccionar frente a cualquier movimiento delante de ellos.



Son organismos que la gente los recuerda por su colorido en general verdoso, de patas delanteras tan modificadas (prensoras) y por la hembra que se come al macho después de copular; pero no sólo esta conducta es de interés en el grupo, también lo es su extraordinaria diversidad en forma.



Estos insectos provocan miedos y son objeto de supersticiones, incluso se piensa que son venenosos y dañinos, sin embargo tienen una gran importancia en el control biológico, al cazar y alimentarse de gran cantidad de inmaduros y adultos, de diversas especies de otros insectos nocivos para la agricultura y la jardinería.



Aunque en la literatura se citan para nuestro país unas 4 o cinco especies, lo cierto es que en Chile hay con total seguridad dos especies de Mantodea: una propia de la zona central y compartida con países vecinos, cuyo macho tiene alas funcionales y vuela mientras que la hembra las tiene reducidas y sólo camina, su nombre científico es Coptopteryx gayi (Blanchard, 1851); existe otra especie cuyos adultos son de tamaño mucho más pequeño que la anterior, encontrándose sólo en los valles de la provincia de Arica."



Equipo MNHN