Los colores en los animales
Los animales lucen colores, algo que los humanos distinguimos y usamos en muchas oportunidades para identificarlos en algunas oportunidades (el caballo bayo, el pescadito dorado, entre muchos otros calificativos). Acerca de esto sería interesante preguntarse acerca del origen de los colores y sus funcionalidades, ¿cómo se genera un color?, ¿para qué sirve un color en un animal?, dos preguntas que podrían ser los extremos de una gradiente de investigación.
¿Qué es un color?, de manera sencilla, un color es una percepción que captan, en este caso, los ojos, que son los órganos sensibles a la luz de los humanos, y que han llamado convencionalmente de alguna manera, e.g., rojo, verde, azul, amarillo.
Analizaremos primero cómo se origina un color en un animal. En un pez, si se examina con detención la piel, se pueden distinguir pequeños puntos cuya copiosidad da la impresión de un continuo de color. Cada uno de esos puntos son una célula llamada cromatóforo (palabra compuesta derivada del griego y significa portador de color), que lleva un pigmento que refleja la luz de una determinada longitud de onda y que percibimos como un color, o tono del mismo. Estos cromatóforos están presentes además en los anfibios, reptiles, en los crustáceos y cefalópodos
Los cromatóforos, dependiendo del tipo de pigmento, reciben diferentes nombres derivados del color de este último, cianóforos son azules, eritróforos son rojos, leucóforos son blancos, melanóforos son negros, xantóforos son amarillos, aún los iridiscentes son llamados iridóforos. Las combinaciones de ellos pueden producir efectos sorprendentes.
No debe ser una sorpresa para alguna persona que detectan que los animales cambian de colores de manera asombrosa, los camaleones, son un extremo, pero incluso los peces de acuario que podemos mantener en casa experimentan notorios cambios, desde muy oscuros a muy claros, o de superficies de piel de color homogéneo a rayados o diseños muy conspicuos
Los cromatóforos, dada su naturaleza celular, responden a estímulos nerviosos u hormonales, como tal, un animal que está defendiendo su territorio, y debe enfrentar a un rival, responde rápidamente a la invasión adquiriendo colores fuertes, intensos, que demuestran su vigor y valor; esto es un caso de reacción nerviosa. El cortejo en los animales está mediado por las hormonas que los preparan para la reproducción, entonces se adornan no sólo de conductas de apareamiento, también "se visten" de colores atractivos y que intentan demostrar que quien ostenta tan magníficos diseños y colores es digno de ser elegido pareja. En general son los machos los que ostentan tales cambios… (Y las hembras eligen).
¿Cómo se producen estos cambios?: los cromatóforos experimentan modificaciones en su tamaño y su forma (mediado por reacciones nerviosas u hormonales), pueden retraerse hasta ser casi un punto, en cuyo caso el animal palidecerá, o se expandirá y, en tales circunstancias, mostrará todo su esplendor.