La figura del «Sacrificador»
En el mundo precolombino atacameño, se han encontrado diversas representaciones que corresponden al mundo transmutante del chamanismo, siendo uno de ellos la figura del "decapitador", donde la más común, fue la de "Chachapuma", un dios felino con cuerpo humano, cuya concepción tiene que ver con el hábito carnicero del puma. Cuando esta deidad se encarnaba en un sacerdote-chamán, se consideraba que era el felino el que estaba consumando el sanguinario acto con su víctima. Lo que en un doble acto ritual junto con quitar la vida, ésta se incorporaba al cosmos como fluido vitalizador.
La representación del "Sacrificador" se inmiscuyó en la región atacameña a través de la influencia de Tiwanaku. Esta figura se ha encontrado en todo tipo de artefactos y formas, tales como esculturas de piedra, textiles, objetos de cerámica, en tubos y tabletas para inhalar sustancias psicotrópicas, entre otros. Esta figura podía adoptar una forma humana, de felino o de camélido antropomorfizado, el cual portaba en su mano derecha un hacha y en su mano izquierda una cabeza cercenada.
Al parecer, los Atacameños mucho antes de la influencia Tiwanaku realizaban "sacrificios de sangre" con los camélidos, pero no con humanos; a pesar de los hallazgos que han evidenciado diversas investigaciones, no está claro si después de la influencia Tiwanaku, ellos se incorporaron a este tipo de prácticas, si bien en Tiwanaku se efectuaron sacrificios humanos de acuerdo a los testimonios encontrados, de cuerpos decapitados, en una de sus pirámides, en San Pedro de Atacama, en cambio, pareciera ser que sólo se desarrolló el culto a la cabeza con los difuntos.
Dentro de la parafernalia para alucinógenos es frecuente encontrar tabletas o tubos con la representación del "Sacrificador", es por ello que hemos querido mostrar a ustedes un fragmento de un Tubo de madera, finamente tallado con una figura zooantropomorfa, perteneciente a la colección "Aníbal Echeverría y Reyes", que tiene esculpido este personaje.
Este objeto representa una ínfima parte del importante legado que nos dejó la Cultura Atacameña, a través del cual podemos conocer un poco más acerca de la riqueza simbólica que poseía esta milenaria cultura.
Para saber más....
- Durán, E.; M.F. Kangiser y N. Acevedo. 2000. Colección Max Uhle: Expedición a Calama 1912. Publicación Ocasional 56:36-37. Museo Nacional de Historia Natural. Santiago (Chile).
- Llagostera, Agustín. 2004. Los Antiguos Habitantes del Salar de Atacama. Prehistoria Atacameña. Editorial Pehuén, 215 p. Santiago (Chile).