Este domingo 28 de enero de 2024 el buque científico Falkor (Too) de la fundación Schmidt Ocean Institute cumplió tres semanas de navegación por los montes submarinos del Pacífico Sureste y los descubrimientos realizados hasta ahora han sido extraordinarios. Esta iniciativa, desarrollada por el ESMOI de la Universidad Católica del Norte (UCN), la Universidad de Texas Rio Grande Valley (UTRGV), la Universidad de Valparaíso (UV) y el Área Zoología de Invertebrados del Museo Nacional de Historia Natural de Chile (MNHNCL), ha permitido conocer como nunca antes a los habitantes de estas remotas zonas oceánicas.

Los montes submarinos representan ambientes muy particulares en el océano abierto, ya que sus cimas y laderas sirven de hábitat a numerosos organismos que sobreviven solo en determinados rangos de profundidad, transformando a estas montañas sumergidas en verdaderos corredores biológicos de alto valor de conservación. En efecto, los montes submarinos del Pacífico Sureste albergan altos niveles de biodiversidad y endemismo, pero el conocimiento que se tiene de esta fauna es todavía escaso, ya que han sido pocos los programas de muestreo y estudio de las especies que aquí habitan.

Hasta ahora, luego de haber estudiado cinco montes (#19, #17, #10, SF2 y SFX) de los diez que serán visitados durante el crucero, los avances han sido muy prometedores. El ROV SuBastian ha permitido observar en detalle el fondo y estudiar de primera mano como están constituidas las comunidades de organismos, revelando la presencia de muchas especies raras que nunca habían sido observadas en vida. Esta información es muy relevante, pues permite cimentar una base de conocimiento acerca de una riqueza biológica que necesita ser protegida.

Apenas iniciada cada inmersión, las cámaras de SuBastian comienzan a mostrar una rica fauna de organismos planctónicos de cuerpos semitransparentes. Entre estos animales, que viven flotando a la deriva en la columna de agua, destacan las medusas, los sifonóforos y los poliquetos tomoptéridos (Figura 1). 

Una vez alcanzado el fondo, a los 1000 o 2000 metros de profundidad, dependiendo del transecto, comienzan a aparecer los primeros organismos bentónicos. A primera vista, el paisaje compuesto por grandes rocas volcánicas alternadas con fondos arenosos, podría parecer desolado, pues a estas profundidades la fauna en general no es abundante. Pero a medida que el ROV avanza sobre el fondo marino vamos constatando que los organismos están relativamente dispersos y podemos ver como la riqueza de especies se va revelando poco a poco.

Uno de los grupos más conspicuos son las esponjas (Phylum Porifera), animales filtradores tan primitivos que no tienen verdaderos órganos, por lo que entre otras sorprendentes características, carecen de boca, ano o sistema digestivo. Algunas de las esponjas que ha sido posible observar muestran tamaños imponentes, sugiriendo edades avanzadas (Figura 2).

Los cnidarios (Phylum Cnidaria) son otro grupo altamente diverso: diferentes especies de corales aparecen adheridos a las rocas. Estos organismos coloniales, que forman estructuras de aspecto generalmente arbustivo, contienen a decenas de individuos, que se alimentan filtrando el agua con sus pequeños tentáculos (Figura 3).  

Un grupo muy frecuente de organismos son los crustáceos (Phylum Arthropoda), que entre los más visibles incluyen a las langostas, langostinos, camarones, cangrejos, centollas y muchos otros (Figura 4). Son animales móviles característicos por sus exoesqueletos rígidos y patas articuladas. La diversidad de este grupo está fuertemente sesgada hacia las especies de mayor tamaño y de movimientos más lentos, pues muchos camarones pequeños, anfípodos e isópodos que se mueven velozmente, no alcanzan a ser enfocados por las cámaras y pocos logran ser colectados por los métodos empleados por SuBastian.      

Las estrellas de mar (Phylum Echinodermata) son un elemento característico de ambientes bentónicos, donde generalmente presentan hábitos depredadores. Son animales de simetría radiada cuyo cuerpo está compuesto por un área central llamada disco y un numero variable de brazos, provistos de pequeñas ventosas llamadas podios, que les permiten adherirse al sustrato y cazar a sus presas. Numerosas especies de estrellas han sido observadas en el fondo de los montes submarinos, tanto en ambientes rocosos como arenosos (Figura 5).

Los peces (Phylum Chordata) son un elemento siempre presente en estos ambientes, con numerosas especies, muchas de ellas endémicas. Es frecuente que a estas profundidades, algunas especies de peces presenten un cuerpo serpentiforme, pero también es posible encontrar algunos de estructura más típica o incluso animales de cuerpo globoso y grotesco (Figura 6).       

Muchas de las especies que han sido observadas pueden ser reconocidas fácilmente y sin ninguna duda a través de las imágenes; pero otras, requieren del estudio detallado de especímenes para poder determinarlas con seguridad, particularmente las más pequeñas. Muchas de las menos conocidas probablemente corresponden a especies no descritas, que deberán ser estudiadas taxonómicamente sobre la base de especímenes conservados en colecciones biológicas. En estos casos, SuBastian puede colectar especímenes, que luego de su estudio serán conservados en las colecciones biológicas de la Sala de Colecciones Biológicas de la Universidad Católica del Norte y en el Área de Invertebrados del Museo Nacional de Historia Natural.

Los videos de las inmersiones, donde es posible ver estas y otras especies en su hábitat natural, están siendo transmitidos en vivo a través del canal de YouTube de Schmidt Ocean Institute: https://www.youtube.com/@SchmidtOcean/streams

Nota: todas las imágenes pertenecen a las grabaciones del ROV SuBastian durante la ejecución del proyecto ESMOI/UCN-UTRGV-UV. Todos los nombres asignados a las especies son preliminares. Agradecimientos a Celso Domingos, Jan Tapia Guerra y María de Los Ángeles Gallardo por la determinación de algunas de las especies.