Pasar al contenido principal

El Museo estará cerrado este jueves 28 de noviembre 2024, Lamentamos los inconvenientes. 

Charles Darwin: El primer "arqueólogo" en Chile

Nota Área de Antropología:

Charles Darwin: El primer "arqueólogo" en Chile

Publicado el 01/02/2017
Charles Darwin en su juventud.
Charles Darwin en su juventud.
Francisco Garrido, Curador del Área de Antropología del museo, nos plantea que Darwin, además de ser el padre de la evolución, fue el primer arqueólogo que pisó suelo chileno, ¿cómo pasó esto?, la nota nos cuenta todo.

La gente se asombraba al ver aquel joven inglés cabalgando con un séquito de mulas que transportaban cajones con instrumentos científicos y especímenes de flora y fauna colectados en sus múltiples viajes. Dejando una estela de polvo a su paso, la caravana de Charles Darwin se dirigía desde Vallenar a Copiapó, en un viaje que él describe como de "continua ansiedad" por la falta de agua para consumo humano y forraje para los animales. Sólo en Copiapó pudo descansar y saciar su hambre y sed; era su primer viaje en el desierto y milagrosamente había sobrevivido.

Su objetivo era encontrase con Mr. Bingley en la hacienda Potrero Seco al interior del valle de Copiapó. Allí descansó por algunos días y luego visitó Copiapó, pueblo que en aquel entonces (y aún hoy), toda la conversación giraba en torno a la minería, y en particular en relación al recientemente descubierto mineral de plata de Chañarcillo. El día 26 de junio de 1835 y habiéndose proveído de ocho mulas cargadas con forraje y alimentos, Darwin decidió emprender una expedición para internarse y conocer de primera mano la zona más árida del desierto de Atacama, al norte de Copiapó.

Más allá de sus observaciones geológicas, causó gran impresión en Darwin la vista de diversos sitios arqueológicos en el desierto. Además, en muchas entradas de quebradas observó antiguas señalizaciones formadas por pilas de piedra que llamaron mucho su atención. Lamentablemente cuando preguntaba a sus arrieros que lo acompañaban sobre el origen de estas señales de ruta, la respuesta invariable que obtenía era siempre "¿quién sabe?"...

En el sector de Punta Gorda, un pequeño poblado compuesto de unas ocho viviendas de barro rectangulares le generó un agudo interés. A Darwin le habían comentado que en el norte de Chile si uno excavaba en alguno de dichos poblados, era común encontrar restos de textiles de lana, instrumentos de metal e incluso mazorcas de maíz. Es más, uno de los arrieros le regaló una punta de proyectil de piedra como souvenir. Aquel poblado en medio del desierto dejó muy intrigado a Darwin respecto de dónde sus habitantes pudieron haber obtenido agua para vivir. Buscó en los alrededores, pero nada encontró. Incluso miro si había restos de líquenes que evidenciasen humedad, pero nada. Para su asombro descubrió que sólo había un poco de agua salobre a unos 6 kilómetros de distancia, por lo cual la decisión de haber elegido tal lugar como residencia le pareció a su juicio como impensable. Su conclusión fue que quizá durante ciertos años lluviosos habría quedado una cantidad de agua subterránea que hizo posible la vida humana allí, y que los antiguos habitantes del valle ya comprendían los ciclos del clima y sus misterios.

Darwin observó que estas cordilleras desérticas poseían múltiples fósiles de moluscos, lo cual lo llevó a plantear que ahora "tenía pruebas convincentes" de que esta parte de los Andes se había elevado a partir del fondo del mar, una observación geológica que pudo haber sido muy relevante para la concepción de su teoría de la evolución en las décadas siguientes. De acuerdo a ello, Darwin también infirió que aquel recién descubierto poblado indígena debía ser de extrema antigüedad, ya que quizá pertenecería a una época donde la cordillera era más baja y por ende el clima era más húmedo. Si bien dicha observación no era correcta (para que lo fuera, el poblado tendría que haber tenido millones de años de antigüedad), es relevante destacar el interés de Darwin en sus observaciones sobre las culturas del pasado a partir de su registro material. Así, se constituye en uno de los primeros ejercicios de pensamiento arqueológico de los que tenemos registro en Chile.

Luego de pasar varios días donde casi muere por el frío nocturno y la sequedad del desierto de Atacama, Charles Darwin viajaría al puerto de Copiapó (actual Puerto Viejo) a reunirse finalmente con su amigo, el capitán Fitz Roy, en su barco de exploración científica llamado H.M.S. Beagle. Meses después, Darwin haría sus famosas observaciones en las islas Galápagos en Ecuador, convirtiendo su viaje en historia: la historia de la teoría de la evolución.

Referencias

Darwin, Charles

2014 The Voyage of the Beagle. Trajectory Classics. Marblehead, Massachusetts.