50 años sin Humberto Fuenzalida
Hoy, 24 de febrero, vivimos uno de esos días especiales en el MNHN, porque hoy se cumplen 50 años desde el fallecimiento de Humberto Fuenzalida Villegas, director del MNHN entre 1948 y 1964. Un director que integró una tríada de ensueño y progreso para el MNHN durante el siglo XX, junto con Ricardo Latcham y Grete Mostny. Fuenzalida fue uno de esos científicos como ya no los hacen, digamos, un naturalista. Sus áreas de trabajo principales fueron la geología, la geografía y la paleontología. Además de ser director del MNHN fundó la Escuela de Geología de la Universidad de Chile y el Instituto Antártico Chileno.
Curicano de nacimiento, llegó al MNHN en 1934. Ricardo Latcham lo convocó y se hizo cargo de las secciones de Paleontología y Geología. 14 años después se transforma en director, luego de la muerte de Enrique Ernesto Gigoux en 1948.
Al mando del MNHN Fuenzalida se desvivió para que la investigación científica se hiciera en las mejores condiciones. Creó la Sección de Hidrobiología y aumentó la planta de personal científico. Se modernizaron las exhibiciones del museo se crearon depósitos para guardar colecciones. Fue responsable final (como director), en 1954, de la llegada del Niño del cerro El Plomo al museo. En 1958 logró obtener los fondos para que -aunque parezca insólito- el museo tuviera luz eléctrica, petición histórica desde principios del siglo, y que se concretó en 1960, cuando el MNHN cumplió 130 años de funcionamiento.
Con Grete Mostny se dio una interesante dupla de trabajo. Ya habían colaborado en la llegada e instalación del Niño del cerro El Plomo en el museo, y también su trabajo conjunto dio otro tremendo fruto: los Noticiarios Mensuales del MNHN. Ideados por Fuenzalida estuvieron a cargo de Grete Mostny y eran impresos en el museo, con una imprenta habilitada por el propio Fuenzalida.
En un punto de su vida, Humberto Fuenzalida estuvo en una encrucijada harto compleja: ¿a qué dedicar su esfuerzo vital?, ¿al centenario y hermoso MNHN, o a la nueva Escuela de Geología, a la que quería como un hijo, pues la vio nacer y crecer? Fuenzalida optó -tras una tormenta interior por el dilema- por la última, y para ello renunció a la dirección del museo en 1964. Igual lo dejó en las manos de Grete Mostny, así que no había nada que temer. Fuenzalida asumió como director de la Escuela de Geología de la U. de Chile, pero eso no impidió que siguiera viniendo al museo, a seguir trabajando con fósiles y sin cobrar un centavo por ello.
Aún cuando se sabe que los discursos funerarios son todos laudatorios, el que pronunció Grete Mostny en el funeral de Humberto Fuenzalida contenía varios datos biográficos harto destacables: «Su sensibilidad artística le hacía apreciar y gozar de todo lo que era bello en la vida. Estaba activamente interesado en la pintura y manejaba una pluma elegante y elocuente de escritor». Grete Mostny cierra su discurso: «Humberto Fuenzalida, tus compañeros del museo, que te hemos acompañado hasta aquí, no te despediremos, sino te abrimos nuestros corazones, para que residas en ellos mientras que laten». Estas palabras, más otros documentos sobre Humberto Fuenzalida están en el número del Noticiario Mensual N° 117, dedicado enteramente a él, así como en el Boletín N° 41, de 1988, en el cual se le hace un homenaje con motivo del vigésimo aniversario de su fallecimiento.
El legado de Humberto Fuenzalida incluso llegó hasta el siglo XXI. Tras el terremoto de febrero de 2010, quedaron a la vista contrafuertes de hormigón que evitaron que todo el edificio se viniera al suelo. Casi con total seguridad esos contrafuertes, que fueron instalados tras el terremoto de 1936, fueron ideados por Fuenzalida, conocedor del terreno. Un mineral fue llamado Fuenzalidaita en su honor. Un museo fue llamado Museo Geológico Profesor Humberto Fuenzalida V. en su honor.
A medio siglo de su muerte, este museo no olvida a Humberto Fuenzalida.