Al agua pato, ¿Por qué se mojan más?
Documentamos a los "patos" yecos (Phalacrocorax brasilianus), hace un tiempo en la laguna de la Quinta Normal atraídos por los peces que allí viven. En estas aves llama la atención la conducta de aletear al sol; los ornitólogos señalan que esto seca las alas. Son zambullidoras y nadan con el cuerpo casi sumergido y en muchas oportunidades sólo con su cuello emergido, como un submarino. La comparación con los patos verdaderos, ya asentado en la laguna, mostró que éstos al nadar, son casi un bote: muy altos en la superficie del agua con sólo el pecho y las patas bajo el agua. Filmamos a estas aves y las diferencias son evidentes; los yecos nadan más sumergidos, y al posarse en la percha agitan sus alas, presuntamente para secarlas, mantener el calor corporal y en buen estado para volar.
La glándula uropigial o del 'acicalamiento' es exocrina ubicada en el uropigio, una zona carnosa que envuelve las últimas vértebras (caudales) en la que se insertan las plumas timoneras (de la cola); allí también está el drenaje de secreciones oleosas rodeado de plumas diferenciadas con aspecto de mechón. En estos compuestos oleosos las aves untan su pico y lo esparcen en las plumas para impermeabilizarlas que, además de acicalar el plumaje, lo ordena. Es bastante extendida la idea de que tal glándula está ausento en los yecos, o presente de manera vestigial, o incluso se produce agenesia de glándula y carecen de ella. Se señala en más de un sitio de internet, y tal información se incluye aún en tesis de grado; sólo se afirma que esto es así. No dudamos que tal referencia pueda existir, pero en ninguna parte fuimos capaces de encontrarla en relación a los yecos. La carencia de esta glándula parece ventajosa dado que los yecos son principalmente zambullidores piscívoros (comen peces).
Esto implica una activa persecución de los elusivos peces. Un cuerpo hidrodinámico permita ágiles movimientos y bruscos virajes hasta dar con la presa. Probablemente un colchón de suaves y sedosas plumas como las de los patos verdaderos no sea el mejor traje de buceo y se requiera algo menos impermeable que permita un desplazamiento más fluido y que, por el contrario, en vez de agenciar la flotabilidad, debe disminuirla y facilitar entonces el hundimiento: pluma mojadas parecen ser adecuadas.
Los Anseriformes tienen bien desarrollada esta glándula, de hecho es sorprendente observar que el agua escurre limpiamente por su plumaje aún saliendo de una sumersión. El que no ocurra así puede exponer a estas aves a la hipotermia, a la pesadez de las alas y hasta la incapacidad de nadar, cuanto menos volar. Contrario a lo afirmado en párrafos precedentes, la literatura relativa a esta glándula en el yeco, señala claramente que SÍ está presente en ellos, que es bilobulada, y que tienen plumas como mechón, y tienen la forma que mostramos en la figura inferior.