Durante el pasado mes de enero se realizaron en nuestro Museo las primeras Jornadas de Historia Natural, una instancia que invita al público interesado en las ciencias naturales a conocer el quehacer de nuestra institución en materias de investigación científica y conservación de colecciones biológicas y antropológicas (ver nota).

Esta actividad, organizada por el Área de Educación y el Área Curatorial del Museo, consistió en cuatro jornadas que incluyeron sesiones expositivas y prácticas en diversas temáticas propias de la institución, como Botánica, Zoología de Vertebrados e Invertebrados, Entomología, Taxidermia y Recursos Tecnológicos para la Investigación, entre otras.

La primera jornada incluyó un taller sobre "Reconocimiento de Especies del Bosque Esclerófilo", actividad que consistió en la aplicación de términos de anatomía vegetal para la caracterización y comparación de distintas especies de árboles y arbustos que constituyen esta comunidad. De este modo, observando la forma de las hojas y su posición en las ramas (filotaxis), los asistentes pudieron reconocer 20 especies, entre ellas algunas muy emblemáticas como el quillay (Quillaja saponaria), el peumo (Cryptocarya alba), el litre (Lithrea caustica), el boldo (Peumus boldus) y el bollén (Kageneckia oblonga), y otras no tan conocidas como el lun (Escallonia revoluta), el corcolén (Azara dentata), el lingue (Persea lingue) y el coile (Lardizabala biternata), por mencionar algunas.

En la zona central de Chile se desarrollan diferentes comunidades vegetales, siendo la más representativa el bosque esclerófilo, que se extiende entre los 30°50' y 37°50' S. Las especies esclerófilas están adaptadas a la prolongada sequía del verano, para ello cuentan con hojas duras que tienen una gruesa cutícula en su superficie, lo que reduce la pérdida de humedad.

Cabe recordar que actualmente el bosque esclerófilo se encuentra gravemente amenazado por la actividad agrícola, las plantaciones forestales, la actividad inmobiliaria y los incendios. Sin embargo, el peligro más inminente proviene de la prolongada sequía que afecta a la zona central del país, lo que está provocando la muerte de muchos árboles en los reductos boscosos que aún persisten. De mantenerse esta situación, el paisaje silvestre de Chile central al que estábamos habituados cambiará para siempre.

REFERENCIAS

- Donoso, C. (1982) Reseña Ecológica de los Bosques Mediterráneos de Chile. Bosque, 4(2): 117-146. doi:10.4206/bosque.1982.v4n2-04

- Moreno-Chacón, M., D. Mardones, N. Viveros, K. Madriaza, F. Carrasco-Urra, A. Marticorena, C. Baeza, R. Rodríguez y A. Saldaña (2018) Flora vascular de un remanente de bosque esclerófilo mediterráneo costero: Estación de Biología Terrestre de Hualpén, Región del Biobío, Chile. Gayana Botánica 75(1): 466-481.