"Sólo se protege aquello que se ama y sólo se puede amar aquello que se conoce"

Una antigua frase que con diversas variantes es por completo aplicable a nuestro medio ambiente, tan afecto a cambios usualmente negativos, y por supuesto también a sus organismos constituyentes.

En la época actual, con todos los avances de que se dispone tanto en aparatos como en tecnologías de información, pareciera como que en nuestro país todo fuera conocido; así parecen testificarlo las innumerables fotografías de elementos de flora y fauna, que pueblan los mapas satelitales de nuestro territorio y otros diversos sitios de internet. Sin embargo al examinar esos testimonios en detalles, son numerosos los casos en que no se sabe a ciencia cierta a que especie corresponden las fotografías; por otra parte la mayor proporción del registro fotográfico se concentra en el entorno de rutas camineras.

Nuestro país presenta una gran heterogeneidad ambiental, por lo que las diferencias en la composición de especies es grandes, ya sea en un sentido longitudinal como también en una transecta de costa a cordillera; en la medida que conozcamos los organismos presentes en cada tipo de ambiente y entendamos como ellos interactúan, podremos valorar nuestra diversidad biológica tan particular, con un alto porcentaje de endemismo, y que cuantitativamente es tan distinta de aquella presente en zonas tropicales y subtropicales de América.

Falta tanto por conocer en Chile, que cualquier esfuerzo de muestreo sistemático en ciertas regiones arroja novedades; a modo de ejemplo, estudios recientes en dunas litorales de norte y centro de Chile, han permitido conocer nuevas especies de insectos coleópteros (Praocis bicentenario Flores & Pizarro-Araya, 2013 - http://www.mapress.com/zootaxa/2012/f/z03336p035f.pdf; Geosphaeropterus chango, G. pegnai y G. meridionalis descritas por Elgueta, 2013 - http://issuu.com/mnhn_cl/docs/tr13_elgueta_n_spp ) e incluso una especie de roedor (Eligmodontia dunaris Spotorno et al., 2012 - http://www.mapress.com/zootaxa/2013/f/z03683p394f.pdf).

Instituciones como este Museo Nacional de Historia Natural, juegan un importante rol en el conocimiento de nuestra diversidad biológica, aportando información de valor para una mejor comprensión de las particularidades de nuestro medio ambiente.

En la foto: Adulto de Geosphaeropterus pegnai Elgueta (Orden Coleoptera, familia Curculionidae), en su ambiente natural de dunas (Choros Bajos, Provincia de Elqui).