Esta vez recorrí la zona, desde Aguada de Tongoy a Huasco, desde Huasco a Caldera por la carretera de la costa, y desde Caldera al Parque Nacional Pan de Azúcar.

La masiva floración del desierto florido ha culminado, ya no están los cerros coloreados de blanco, morado o rosado, sin embargo, aún tienen una pátina verdosa los montes de la zona interior, y por la costa hay arbustos verdes con flores, también herbáceas florecidas. Se pueden ver sectores rosados debido a la floración de Frankenia chilensis (hierba del salitre) y amarillos debido a Chaethantera glabrata (chinita) y Cruckshanksia pumila (rosita de flor amarilla).

Entre aguada de Tongoy y Huasco , aún persiste y con muy linda floración la Argylia radiata (terciopelo naranjo), la vi en exuberancia por la carretera costera hasta el Sur del Parque Pan de Azúcar, en una versión de amarillo más pálido (ver foto). Entre Carrizal Bajo y Caleta Los Bronces aún hay Alstroemerias en flor de varias especies, mucha rosita amarilla, en quebradas al sur de Chañaral esta Cruckshanksia hymenodon (rosita de flor rosada y blanca). También es el momento de esplendor de Malesherbia humilis (piojillo), en blanco y lila.

Los insectos han aumentado con respecto a otras visitas, muchos están comiendo flores con desesperación, pero no hay tantos como en otros eventos de desierto florido, lo mismo pasa con los lagartos, esta vez vi un par de hermosos ejemplares de Callopistes palluma.

A lo largo de todo el recorrido todavía quedan Cistanthes (pata de guanaco) de diversos colores, amarillos, naranjas, blancos rosados y morados, se disfruta tomar fotos a estas flores.

En la zona de Caleta Los Bronces habían arbustos en flor como: Adesmias, Cordia decandra (carbonillo), Teucrium nudicaule (oreganillo), muchas plantas de Argemone hunnemannii (cardo santo) dispuestas en manchones de luces luminosas (blanco luminiscente de la flor) en los faldeos de los neblinosos cerros costeros.

Hacia el Parque Nacional Pan de Azúcar encontramos Nolanas y Gypothamnium pinifolius (palo de Jote) y Euphorbia latiflua (lechero) que se sitúan cercano a la costa por donde llega neblina costera, y Huidobria chilensis (estrellita) que crece en lugares muy áridos del Parque, esta planta tenía más de un metro de alto y más de un metro de ancho, estaba en su máximo esplendor y turgencia.

Nuestro desierto costero es digno de visitar cuando se desee. Se puede disfrutar de las especies de plantas, o del paisaje árido, o de la brisa costera, o de un excelente almuerzo, como el anticucho de locos de Carrizal Bajo.