Dioramas en Museos
Si nos situamos en el siglo XIX, época en la que no existía el cine ni siquiera la fotografía, uno de los pocos espectáculos de los que se podía disfrutar era el teatro. Sin embargo hubo una atracción en aquellos años que se denominó Diorama.
El precursor del Diorama fue el Panorama, del griego visión global, cuya idea parece que la dio a conocer en 1781, Philippe Jacques de Loutherbour en Londres. El Panorama consistía en unas pinturas circulares con una visión central de 360º alrededor del espectador, logrando en este la sensación de estar inmerso en una realidad aparente.
En una época en la que muy pocas personas podían permitirse el lujo de viajar, el Panorama permitía pasearse por lejanas ciudades y contemplar paisajes desconocidos desde elevados puntos de vista. Algunos aumentaban la sensación de realidad añadiendo objetos corpóreos por el suelo, hasta confundirse con la superficie pintada. Los panoramas nunca fueron considerados como arte, más bien como cultura de entretenimiento a pesar de que desafiaban las reglas estéticas del ilusionismo.
Como variante al Panorama nació el Diorama, del griego dio - a través y orama - vista. Su invención se le reconoce a Luis Daguerre (1781-1851) , francés de origen vasco. Hasta los 14 años recibió una educación elemental empleándose más tarde como aprendiz de arquitecto y tras 3 años como ayudante del escenógrafo más famoso de París. Si las obras de Daguerre como pintor no tuvieron un gran éxito, los decorados que realizó para la ópera parisina, obtuvieron las mejores críticas del público.
El Diorama era un teatro donde conseguía un efecto tridimensional al pintar unas grandes telas, sobre un material traslúcido y que mediante una adecuada iluminación obtenía diferentes efectos. Colocados en una tribuna los espectadores veían desplegarse ante su vista la belleza de un paisaje, que con los efectos especiales de la luz, podía transformarse del día a la noche, produciendo también maravillosos efectos de perspectiva.
Esto luego fue llevado a los Museos donde en representaciones precisas de la ubicación geográfica se abrían impresionantes ventanas al mundo de los animales, su comportamiento y sus hábitats. Estos dioramas se encuentran entre los más grandes tesoros del Museo Americano de Historia Natural y Museo de Historia Natural de Nueva York y son reconocidos internacionalmente como magníficos ejemplos de la fusión del arte y de la ciencia.
En nuestro Museo podrá conocer de cerca Dioramas que son la fusión de investigación, ciencia y arte. La exposición Chile Biogeográfico nos acerca a los distintos ambiente de Chile a través de sus dioramas.