El gusano del tebo, la ansiada carnada
Cuando comienza la temporada de pesca, es común observar en las cercanías de lagunas y embalses del valle central (como Aculeo, Peñuelas y Rapel, entre otros), pequeños y tímidos letreros que invitan al visitante a comprar "tebos", gusanos que se extraen del arbusto del mismo nombre y que se usan como carnada para atrapar peces, principalmente pejerrey argentino y truchas.
Gusano del tebo, corresponde a la denominación común de las larvas de dos especies de polillas de la familia Cossidae, Chilecomadia moorei (Silva) y C. valdiviana (Philippi), endémicas de Chile y Argentina. Las larvas de estos lepidópteros se desarrollan en el interior de los tallos del tebo (Retanilla trinervia (Gillies & Hook.), arbusto común de la zona central del país. También se las ha encontrado infestando algunas especies de Nothofagus y árboles introducidos como la falsa acacia y el sauce mimbre, entre otros; y frutales como cerezo, manzano, membrillero, olivo y palto. En estos últimos, pueden provocar daño económico, al debilitar los árboles y favorecer el quiebre de ramas e infecciones secundarias.
Las polillas de la familia Cossidae se caracterizan por presentar larvas taladradoras xilófagas, es decir, se alimentan al interior de los tallos de árboles y arbustos. Esta familia reúne 971 especies en el mundo y en Chile está representada por 20 especies agrupadas en 8 géneros, entre estos Chilecomadia. Los adultos pueden reconocerse por tener piezas bucales atrofiadas, cuerpo robusto y piloso, y alas anteriores subrectangulares.
Las larvas de Chilecomadia moorei y C. valdiviana son muy apreciadas como carnada viva en la pesca con caña. Se cree que su intenso aroma frutal ayudaría a atraer a los peces; tienen una gran durabilidad en cautiverio e incluso se exportan al extranjero. La venta del gusano del tebo representa una fuente de ingresos para muchas familias campesinas. La extracción se realiza directamente en terreno. Se ubican aquellos tallos que presenten aserrín fresco, se trozan con serrucho y se rasgan longitudinalmente con un hacha. Algunos ejemplares mueren durante la faena, pero siempre hay numerosos individuos por tronco. Para mantenerlos vivos se disponen en tarritos que contienen aserrín del mismo árbol o afrecho de trigo. Aún no se ha ideado la forma de criarlos en cautiverio, para evitar así el daño a la planta y la consecuente deforestación de las áreas donde crece el tebo.
REFERENCIAS
- ARTIGAS, J.N. 1994. Entomología Económica. Ediciones Universidad de Concepción, Concepción, Chile, Vol. II. 943 pp.
- DONAHUE, J.P. 1995. Cossidae. In HEPPNER, J.B. (Ed.), Atlas of Tropical Lepidoptera, Checklist: Part 2 Hyblaeoidea-Pyraloidea-Tortricoidea. Asociation for Tropical Lepidoptera, Scientific Publishiers, Gainesville, Florida, USA. pp. 122-126.
- MOLINA, G. 2005. Las manos del gusano de tebo (reflexiones sobre el registro etnográfico visual en terreno). Revista Chilena de Antropología Visual 6: 201-214.
- URETA, E. 1957. Revisión de la Familia Cossidae (Lep. Het.) en Chile. Boletín del Museo Nacional de Historia Natural, Chile 27 (2): 129-154.