El hombre que ve el futuro desde el pasado
Bien puede decirse que el camino que ha llevado al biólogo y herpetólogo Daniel Pincheira-Donoso a ser un connotado experto en reptiles, comenzó en el Museo Natural de Historia Natural (MNHN). Eso porque desde su adolescencia estuvo relacionado con la institución de la Dibam. Claro, nieto de Roberto Donoso-Barros, desde la cuna Daniel ya tenía claro su destino.
"Siempre fueron los lagartos el organismo que más me interesó", pero no fue una simple imitación de que hacía su abuelo, apunta Daniel, sino que era el medio ambiente en el que creció, en el cual la abundancia de información e interés sobre los reptiles era la norma.
Para seguir los pasos de su abuelo -una de las personalidades científicas más importantes del siglo XX en Chile-, Daniel se apoyó en Herman Núñez. Primero fueron cartas con preguntas, que el Jefe del Área de Zoología de Vertebrados respondía con generosidad y paciencia, hasta la duda más elemental que el joven Daniel le planteaba. Luego, del papel se pasó al email y posteriormente, cuando ya le tocó realizar su tesis, la elección sobre quién debía ser el guía de aquel trabajo fue fácil. Así, Herman Núñez pasó de ser un paciente respondedor de dudas por correspondencia, a convertirse en el mentor de un incipiente científico que, por linaje, pasión y méritos propios, ya era un igual.
Luego de titularse como biólogo de la Universidad de Concepción, Daniel abandonó Chile en 2005, fijando su residencia en Inglaterra. En la Universidad de Exeter cursó un doctorado en evolución y ecología y hoy es investigador en esta casa de estudios, además de ser docente en la Universidad de Lincoln.
Una joya evolutiva
De todas formas Daniel Pincheira sigue muy ligado a Chile, esto porque su trabajo como investigador se sustenta en el estudio de la evolución del género Liolaemus (del cual su abuelo, Roberto Donoso-Barros aportó considerablemente para su conocimiento), lo que lo obliga a venir casi todos los años para recoger datos.
El Liolaemus es uno de los géneros de vertebrados terrestres con más especies en el mundo (más de 180), y éstas están adaptadas a un amplia variedad de hábitats. Esta sorprendente capacidad de adaptación a casi todo tipo de climas y condiciones genera preguntas: ¿qué permite que los Liolaemus puedan sobrevivir a casi cualquier ambiente?, ¿qué determina el éxito evolutivo y ecológico de los Liolaemus entre el resto de la fauna viviente?
Para responder estas y otras interrogantes, Daniel recorre el mundo observando colecciones y recolectando información sobre las especies de Liolaemus que existen en Latinoamérica. Esto lo ha llevado al Museo de Historia Natural de Viena y al museo de la Universidad de Turín, colecciones que considera las mejores sobre Liolaemus, escalafón en el que también incluye al MNHN.
Predecir el futuro basándose en el pasado, para eso trabaja Daniel Pincheira. Es un objetivo ambicioso, pero en palabras del biólogo, "si uno logra descubrir por qué este género (Liolaemus) logra adaptarse a cualquier condición, uno comienza a abrir las puertas de la evolución"; esto adquiere una sensible importancia dado el cambio climático, que ha generado la desaparición acelerada de especies.
En el MNHN Daniel analizó y cartografió todas las especies de Liolaemus de la colección del Museo (una de las mejores a nivel mundial, en opinión del biólogo), y como esta colección crece permanentemente, el análisis y las visitas también deben ser periódicas. Estas visitas y la incansable investigación, permiten que Daniel Pincheira posea la base de datos sobre Liolaemus virtualmente más completa del mundo. En el MNHN Daniel trabaja de forma habitual con Herman Núñez, con quien publicó un completo catálogo de las especies chilenas de Liolaemus. Un documento único que es parte de un trabajo que, sin duda, tomará toda una vida al servicio de la ciencia.