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El kohlah de los selk’nam

Nota Área de Entomología:

El kohlah de los selk’nam

Publicado el 20/12/2018
Aegorhinus vitulus (Fabricius, foto: Marcelo Guerrero).
Aegorhinus vitulus (Fabricius, foto: Marcelo Guerrero).
Mario Elgueta, Jefe del Área de Entomología, nos cuenta sobre este insecto, conocido por los antiguos selk'nam como kohlah

Esteban Lucas Bridges, en su libro “El último confín de la Tierra”, nos habla sobre un insecto que los selk’nam u onas llamaban kohlah; esta especie de coleóptero la reconocían por su cabeza que “… se parece algo a la de un caballo. Es mucho más alto que ancho, de dos o tres centímetros de largo, de color castaño oscuro, tiene las patas encorvadas y sus movimientos son muy lentos”, detallando luego que son de movimientos muy lentos y que “…no abunda mucho y se le encuentra…, colgado patas arriba de las ramas finas de los húmedos árboles de hoja perenne...”. Los húmedos árboles de hoja perenne corresponden sin duda a ejemplares de “coigüe de Magallanes”.

Los selk’nam tenían en consideración a los ejemplares de esta especie ya que si encontraban alguno en el suelo y podían ser pisoteados, los recogían para colocarlos en una rama u otro lugar seguro. Decían que el kohlah había sido un sabio bondadoso, que curaba a los enfermos y no hacía mal a nadie. Bridges nos señala que “Los yaganes o yámanas lo llamaban owachijbana. Owachij es el nombre de un hongo comestible, de color amarillo brillante, que crece en el shushchí (haya de hoja perenne).”

El relato nos informa sobre una de las pocas especies de insectos que recibió un nombre común, dando cuenta de características peculiares y sin duda corresponde a alguna especie de la familia Curculionidae, de una agrupación de la cual hay dos asociadas a árboles en la zona austral, cuyo tamaño puede superar los dos centímetros: Aegorhinus vitulus y Alastoropolus strumuosus, habitantes del bosque subantártico. El nombre de kohlah bien pudo ser aplicado a los adultos de ambas especies, los que se caracterizan por sus movimientos lentos y su asociación a árboles.

El nombre Aegorhinus hace referencia al aspecto de la cabeza de estos insectos y significa “nariz de cabra”; por su parte Alastoropolus también alude a la forma de la cabeza y puede ser traducido como “asno diablo”. Cabra, asno y caballo tienen un perfil de cabeza parecido, con arcos superciliares sobresalientes tal como se observa en los adultos de estas especies de Curculionidae.

Referencias