El MNHN llegó a Cochrane
Desde hace ya unos años que el país ha ido cambiando respecto del impacto que generan las regiones en nuestra sociedad e identidad como país. Santiago, ciertamente sigue siendo Chile en muchos aspectos, y en este contexto el Museo Nacional de Historia Natural ha volcado una parte de sus esfuerzos en llevar conocimiento por medio de sus investigadores, a lugares donde las posibilidades de contar con especialistas sería prácticamente imposible.
Casi al final de la Carretera Austral, a unas ocho horas en bus desde Coyhaique, se ubica el pequeño y pintoresco pueblo llamado Cochrane. Llegar ahí no es nada fácil, y requiere de paciencia para avanzar en los accidentados caminos de ripio, que por tramos, más bien recuerda a la superficie lunar debido a la gran cantidad de baches y agujeros.
Con una población de poco más de 2.500 habitantes, ciertamente son personas que aman y se enorgullecen de su historia, particularmente de la gesta de pioneros y colonos que dieron forma al territorio en los últimos cien años, y por la heroica labor de desarrollar un pueblo desconectado del resto del país por muchos años.
Recibí la invitación de venir por parte del Sr. Luis Ignacio Báez, quien es encargado del área de cultura y deportes de la Municipalidad de Cochrane. Se nos pedía dictar algunas charlas para que los habitantes también se involucraran el desafío de valorar el patrimonio y enterarse de las nuevas investigaciones que se realizan en Aysén, incluyendo Paleontología. En Cochrane, sin apoyo directo de instituciones nacionales, se ha levantado, con bastante esfuerzo, un emblemático proyecto que pretende poner en valor la que probablemente es la colección de objetos históricos, patrimoniales y naturales más importantes de la Región de Aysén. El proyecto: un Museo de calidad para Cochrane.
Las charlas comprometidas fueron "La construcción del patrimonio paleontológico: un desafío vinculado a la investigación, la identidad y sentido de pertenencia", dirigida a estudiantes de educación básica, media y profesores; y una segunda, dirigida al consejo local titulada "La construcción del patrimonio y el desarrollo de museos locales". Todo esto fue gestionado por el Área de Educación del MNHN en el marco del programa «Museo va a tu comuna» (MUVACO).
La expectativa era alta y primero había que llegar. Después de dos días de viaje, al fin, puse pie en Cochrane, y para ser honesto, la llegada resultó un alivio después de tan extenuante travesía. Para mi gran sorpresa el auditorio estaba lleno, y los estudiantes y profesores mostraban mucho entusiasmo. Previo a ello, fui invitado a Radio Cóndores del Baker 88.1 para contar el motivo de la visita e invitar a la comunidad a participar de las charlas. El recibimiento fue sorprendente, y debo decir que me sentí tratado con mucho respeto. De igual modo, sentí que la expectativa de parte los estudiantes y docentes era alta, en especial porque se representa a una institución tan importante como el Museo Nacional de Historia Natural.
El pequeño auditorio del centro cultural contó con cerca de 90 estudiantes de educación básica y media, y por lo que me comentaron fue una de las charlas más concurridas que se han dado lugar en los últimos años. La sesión se alargó bastante del tiempo contemplado, debido a la gran cantidad de inquietudes y al intenso debate que se dio de manera espontánea sobre las preguntas ¿Qué es en realidad el patrimonio?, ¿cómo se crean esos vínculos?, el rol de la investigación (paleontológica) en todo este proceso. El resultado superó la expectativa, demostrando el creciente interés por valorar nuestra historia, el patrimonio cultural y la investigación que se está dando lugar a lo largo de nuestro extenso y diverso territorio.
Llegar tan lejos es un logro y un importante paso en el enorme desafío para lograr el objetivo del MNHN: llegar a ser un museo de clase mundial en 2030.