El oasis atacameño de Guatín, 45 años después
Entre los años 1972 y 1974, el arqueólogo George Serracino y los estudiantes Rubén Stehberg y Gloria Liberman, realizaron cinco expediciones arqueológicas y etnográficas al oasis atacameño de Guatín, situado a 30 km al oriente de San Pedro de Atacama y a 3.000 m de altitud. En aquel entonces habitaba el lugar solo el pastor Juan Vilca, puesto que su esposa e hijos se habían ido a vivir a San Pedro y Calama. Compartimos vivienda y alimentación y pudimos conocer su vida y sus costumbres. Como resultado escribimos “Vida pastoril en la precordillera andina” (Estudios Atacameños 3:73-88) e “Informe etnobotánico de Guatín” (Antropología, Nueva Época 1:55-65).
El pasado 12 y 13 de julio, George y Rubén regresaron a Guatín invitados por los descendientes de Juan Vilca, a participar en la fiesta de San Antonio de Padua, patrono del lugar. Iban acompañados de sus esposas y un grupo de ex alumnos del colegio de San Ignacio, que habían participado de la expedición de 1974. El objetivo era evaluar los cambios experimentados por esta comunidad tras 45 años de la primera visita.
Actualmente viven en el oasis cuatro personas, Paula hija de Juan Vilca con su marido y Audina, también hija y su trabajador. Ambas tienen más de 80 años. Al morir su padre, Audina retornó a Guatín y se hizo cargo de los animales. Posteriormente, retornó Paula y construyó casa en el mismo lugar donde originalmente vivieron sus abuelos. Ambas se dedican actualmente a la elaboración de quesos, alcanzando su producto gran acogida. Hermanos, hijos y nietos de Juan Vilca han construido casas, un salón de fiestas y suben los fines de semana a ayudar en el cultivo a Audina y Paula y a cuidar sus propias chacras. Toda la familia en masa acude a las principales celebraciones: San Antonio, fiestas patrias y año nuevo. En 2015 se constituye la Comunidad Atacameña de Guatín, que cuenta con personería jurídica y sede comunitaria.
Mientras la agricultura de subsistencia experimenta un notorio incremento, la actividad pastoril está sufriendo una profunda crisis.
De este y otros aspectos informaré en la próxima nota.