Equinodermos de las Islas Oceánicas en el MNHN: un legado de la investigadora María Codoceo.
Las islas oceánicas y su particular biodiversidad, caracterizada por un alto nivel de endemismo (especies que únicamente se encuentran en un lugar del mundo), son de gran interés para quienes estudiamos y admiramos la diversidad de las especies marinas en diferentes ecosistemas. No obstante, poder realizar trabajo en terreno en estas islas resulta complejo en términos logísticos, ya sea por su lejanía del continente (Rapa Nui), o bien, por su accesibilidad (Juan Fernández e islas aledañas).
Sin embargo, esto no fue un impedimento para María Codoceo (1909-1998), la primera mujer que se dedicó a la herpetología en Chile y quien en 1951 fuese nombrada Jefa de la entonces Sección de Reptiles de nuestro Museo (cargo que asumió como parte de su tiempo libre y ad honorem). Al ser una naturalista innata no trabajó exclusivamente dentro de ese grupo, en el que por lo demás, su aporte ha sido ampliamente reconocido. Otro aspecto menos conocido, pero no por eso menos importante, fue el trabajo que realizó con invertebrados marinos, principalmente moluscos, una vez que fuese formalmente contratada como investigadora en el Museo (1971-1987), período en que también destinó parte de su trabajo al estudio de los equinodermos.
Maria Codoceo realizó numerosas expediciones a diversos puntos de nuestro país y del mundo, siendo un gran aporte por la gran cantidad de material que recolectó, estudió y describió, dando cuerpo a sendas colecciones a su cargo y numerosas publicaciones. En esta oportunidad quisiera destacar la Colección de Equinodermos de las Islas Oceánicas que conformó, material que sirvió de base para diversas publicaciones en donde dio a conocer por primera vez la equinofauna característica de estas islas, entre otros aportes. Esta investigadora fue pionera en la generación de este conocimiento y en su posicionamiento dentro de un grupo de investigación dominado en su mayoría por hombres, un terreno en el que aún estamos al debe con la equidad de género, por lo que su prolífico desempeño basado en su tremenda inteligencia y pasión por su quehacer se torna aún más destacable.
Gracias al trabajo de esta importante investigadora, a la fecha contamos con una colección representativa de la biodiversidad de equinodermos de Rapa Nui, Juan Fernández e islas aledañas (Foto 3), material que continúa siendo de gran utilidad en estudios actuales.