EXCAVACIONES ARQUEOLÓGICAS EN LA CATEDRAL METROPOLITANA IV
En una nota anterior mencioné que la excavación de la cuadrícula 1 debió detenerse a los 150 cm. de profundidad debido a la aparición de los cimientos de piedra de un muro colonial de orientación N-S. Como el rasgo continuaba hacia el poniente, se decidió dejar sin excavar el espacio correspondiente a la cuadrícula 2. Las excavaciones de las cuadrículas 3 y 4 presentaron un relleno de limo con restos muy fragmentarios de tejas, arcilla cocida, cerámica tipo común, mayólica, vidreada y de «las monjas»; además de fauna terrestre y malacológica. Nada de metal ni vidrio. A los 145 cm. de profundidad apareció el primer fragmento de cerámica con decoración incaica, lo que nos alegró, pese a encontrarse en un estrato claramente removido.
A los 155 cm. reapareció el cimiento de piedra que habíamos visto en C-1, esta vez orientado E-W y en el borde norte de la cuadrícula. Su profundidad llegaba a los 215 cm., o sea el cimiento tuvo una altura de 65 cm: ¿qué estaba pasando? Simplemente que habíamos encontrado las bases de un gran recinto colonial de forma rectangular. La siguiente cuadrícula, C-5, mostró el giro del recinto hacia el sur, formando una gran U, con lo cual se logró descubrir el extremo N de este recinto, que por sus dimensiones debió corresponder a un salón.
Entonces surgieron varias preguntas: ¿a quién pudo corresponder esta construcción?, ¿qué antigüedad tuvo?, ¿qué pasó con los muros? Afortunadamente, hay respuesta a cada uno de estos interrogantes. Hasta mediados del siglo XVIII, la Iglesia era dueña de los dos solares colindantes a la Plaza de Armas, de tal modo que las primeras cuatro iglesias tenían una orientación N-S, paralela a la plaza. En 1747 compró el solar de atrás para construir la Catedral, esta vez orientada E-W, enfrentando la plaza. De tal manera que el recinto rectangular descubierto, con bastante probabilidad perteneció al antiguo propietario, un español acaudalado. Por lo tanto, la construcción fue anterior a esa fecha y podemos estimar, por los materiales encontrados, que debió ser construida a mediados del siglo XVII.
Sus muros fueron derribados por necesidades de la construcción de la Catedral, trabajó que se prolongó más de 100 años. Sin duda, un hallazgo interesante, pero lo incaico ¿dónde está?