Expedición Glaciares Montt-Lucia I - 2015
Por un período de 17 días, los 12 miembros que integramos el equipo de la expedición "Glaciares Montt-Lucia 2015", logramos definir una ruta definitiva para ingresar con seguridad a las inmediaciones del frente del glaciar Jorge Montt (Fotografía A), situado en el extremo norte del Campo de Hielo Patagónico Sur, como también se alcanzó a visualizar vía terrestre, una probable ruta de acceso al inexplorado glaciar Lucia.
El evidente retroceso del frente del glaciar Jorge Montt es una gran oportunidad para conocer la flora y vegetación (riqueza y composición), específicamente de especies de plantas nativas no vasculares (musgos, hepáticas y antocerotes), especies forestales (Coigües y Lengas) y el microclima asociado, en un área que hemos denominado "ecosistema periglaciar subantártico", a partir de muestreos florísticos y el monitoreo de pequeñas parcelas permanentes en un gradiente altitudinal (Fotografía B).
Si bien esta extraordinaria dinámica glaciar nos deja la sensación de pérdida de un patrimonio que se originó aproximadamente hace 20.000 años antes del presente, el retiro de dichas masas de hielo van dejando nuevos espacios de roca y suelo mineral para la colonización de microorganismos como las cianobacterias y microalgas,como también para las plantas briófitas, líquenes y micro hongos, los que en conjunto contribuyen a la fijación de nutrientes desde la atmósfera, como el nitrógeno, aportando además con materia orgánica para la formación de un horizonte de suelo superficial más fértil, para posterior establecimiento de flora y vegetación herbácea, arbustiva y arbórea (Fotografía C).
Caleta Tortel, penúltima localidad poblada que posee servicios básicos como el agua potable e internet, en la provincia de Capitán Prat, Región de Aysén (Fotografía D), fue el punto de coordinación para la revisión exhaustiva del equipo, víveres y materiales de trabajo que cada cordada de trabajo necesitó para cumplir con los objetivos de investigación, turismo y/o exploración. Al mismo tiempo, fue fundamental conocer y estudiar rigurosamente las proyecciones meteorológicas estimadas para la zona, al menos para los primeros cinco días, lo que condicionó el avance efectivo del equipo en un área donde el viento, la lluvia, el frio y la nieve son parte habitual del paisaje.
Importante es mencionar parte de este trabajo de terreno pretende, al mediano plazo,recopilar información para complementar las existentes y futuras estrategias de conservación de la flora y vegetación en uno de los ecosistemas menos perturbados por el ser humano a escala global, ante el creciente desarrollo del actividades humanas, que como es frecuente, dispersa innumerables plantas, animales y hongos, a latitudes donde el aumento de las temperaturas y desplazamiento de la línea de nieve en altitud, daría los espacios para que colonicen y establezcan.
Finalmente agradecer al Área de Botánica del Museo Nacional de Historia Natural y al Instituto Chileno de Campos de Hielo, por la oportunidad de participar en la mencionada expedición.