Incendios y flora nativa a micro-escala: consideraciones para su rehabilitación
Ante los actuales incendios forestales en el centro sur del país la flora nativa se enfrentará inevitablemente una disminución significativa de sus poblaciones en un área que destaca por sus altísimos niveles de diversidad y la presencia de especies arbóreas y arbustivas que ya presentan problemas de conservación al mediano y largo plazo (50-100 años).
Ante esto hecho y desde una mirada integradora, es importante señalar que no solo las especies que ocupan el estrato vertical y horizontal superior son perjudicadas, también se ven afectados componentes de los ecosistemas boscosos y arbustivos poco visibles como son organismos del reino fungi, como hongos y líquenes, bacterias de suelo nativas y por supuestos elementos de la flora no vascular como musgos, hepáticas y antocerotes, que en conjunto conforman la llamada "cobertura criptogámica".
Toda esta micro flora que tradicionalmente pasa desapercibida, puede cumplir un rol fundamental en la mantención de los ciclos bio geo químicos propios de los ecosistemas boscosos y de matorral, luego eventos catastróficos como son los incendios forestales, a partir de la fijación de nutrientes desde la atmósfera y la retención de humedad.
Bajo esta perspectiva se debe considerar la incorporación de dichos organismos en las primeras etapas de trabajo post fuego, junto con la evaluación de los suelos que sustentan la superficie vegetal, que en conjunto y ante el eventual proceso de sucesión primaria permitirán el asentamiento de los elementos vegetales de mayor tamaño.
Por otra parte es importante considerar que muchas especies exóticas invasoras podrían apropiarse de estos nuevos sitios post fuego, compitiendo y desplazando la colonización de especies nativas, que sin lugar a dudas carecerán de poblaciones cercanas que aporten con semillas o esporas.
Por último y de gran importancia, es evaluar la variabilidad genética de lo que quedó y lo que se incorporará en el proceso de rehabilitación, lo que deberá contrastarse con ecosistemas de referencia que estén disponibles de manera de asegurar un proceso de "restauración" lo más cercano al ecosistema original, siendo los elementos que viven a micro escala protagonistas de un proceso que tardara probablemente más de 100 años.
(Imagen: Infobae)