Lawrence de Arabia en América
Tal vez el título requiera una explicación, y desde ya me disculpo por haber utilizado mañosamente a este mítico personaje para acaparar su atención y comentarles sobre un fenómeno que estoy seguro a muchos los sorprenderá.
Para los más jóvenes les diré que Thomas Edward Lawrence, fue un militar, arqueólogo y escritor inglés que inspiró la famosa película estrenada en 1962, "Lawrence of Arabia" dirigida por David Lean y basada en la vida de T. E. Lawrence, interpretado por Peter O'Toole; la historia trascurre en el desierto del Sahara y la película muestra hermosas imágenes y la inmensidad de ese desierto arenoso; y acá engancho con lo que les quiero contar, todos los años los vientos alisios acarrean cientos de millones de toneladas de polvo de arena de los desiertos africanos, cruzan el océano atlántico y se depositan en Norteamérica el Caribe y América del Sur, llegando hasta la cuenca del Amazonas, un grano de este polvo es tan pequeño que es invisible al ojo humano y está compuesto por diferentes elementos químicos entre los que destacan el fósforo y el nitrógeno.
Investigaciones recientes han demostrado que cada año caen sobre el Amazonas aproximadamente 22.000 toneladas de fósforo procedente del Sahara, aporte fundamental de fertilizantes indispensables para el equilibrio de la selva tropical, estos estudios también han demostrado que después de un periodo de lluvias en la región del Sahara se reduce la cantidad de polvo que se desplaza por la acción del viento, lo que hace suponer que si el Sahara fuera una zona con mayor humedad, la cantidad de fosforo sería más limitada y el Amazonas no dispondría del fertilizante necesario para mantener el actual equilibrio.
Este polvo también contribuye a la formación de playas en las costas del caribe y se cree que los fertilizantes que contiene también tendrían efecto sobre los microorganismos marinos como el fitoplancton y algunas bacterias.
Resulta increíble que ecosistemas tan distantes y tan diferentes se encuentren tan cercanos.