Lo que no sabemos de los microlepidópteros chilenos
Muchos están convencidos de que nuestro planeta ha sido totalmente explorado y que lo desconocido sólo nos aguarda en el espacio exterior. Por lo mismo, se piensa que ya conocemos la totalidad de las formas vivientes de la Tierra y que nada nuevo queda por descubrir. Sin embargo, año tras año, los científicos realizan hallazgos de nuevas especies de plantas, animales y microorganismos, poniendo en evidencia que la biodiversidad planetaria está lejos de ser conocida. Anualmente se descubren y describen alrededor de 20.000 especies de animales y 2.000 de plantas, pero muchas de ellas corren el riesgo de desaparecer rápidamente, debido a la pérdida de hábitat y a la acción de especies exóticas invasoras.
Nuestro territorio no está ajeno a esta realidad y en lo que respecta a los microlepidópteros -grupo de insectos de mi interés-, siempre es posible tener novedades, pues la falta de conocimiento sobre estas especies es generalizada. Esto se debe a que existe poco interés por estudiarlas, pues al estar asociadas principalmente a la vegetación nativa, no tienen importancia económica (agrícola o forestal). También está la dificultad para identificar todas las especies descritas, pues muchas de las descripciones son antiguas o insuficientes (emplean rasgos externos y muy variables).
Se suma, además, la problemática de trabajar con este tipo de material. Debido a sus hábitos, las pequeñas polillas requieren ser recolectadas de noche y de manera directa, para asegurar la integridad de los ejemplares; y por otra parte, el montaje, la disección y la preparación de las estructuras morfológicas requieren de la aplicación de técnicas especiales y de la destreza del personal que las realiza. Por último, cabe señalar que gran parte de las especies conocidas han sido descritas a partir de material obtenido en recolecciones aisladas y muchos ambientes naturales no han sido estudiados de manera sistemática; este último hecho explicaría la frecuente aparición de especies no descritas o “nuevas” en actividades de terreno, cada vez que se efectúan muestreos consecutivos.
REFERENCIAS
- CHRISTENHUSZ, M.J.M. y BYNG, J.W. 2016. The number of known plant species in the world and its annual increase. Phytotaxa 261 (3): 201-217.
- PARRA, L.E. 1995. Lepidoptera, pp. 269-279. En: SIMONETTI, J., ARROYO, M., SPOTORNO, A. y LOZADA, E. (eds.), Diversidad Biológica de Chile. CONICYT, Santiago, Chile. 364 p.
- ZHANG, Z.Q. 2011. Accelerating biodiversity descriptions and transforming taxonomic publishing: the first decade of Zootaxa. Zootaxa 2896: 1-7.