Los yecos en el Parque Quinta Normal
A los patos yecos (Phalacrocorax brasilianus) se les llama también Cormorán neotropical; habita desde el sur de Estados Unidos hasta el Cabo de Hornos y por toda Sudamérica, excepto las zonas desérticas de Perú y Chile.
Esto "patos yecos" (que nada tienen que ver con los verdaderos patos) están asociados a ambientes marinos costeros, y a todo cuerpo de agua que contenga peces, fuente principal de alimento de estas aves. El Parque Quinta Normal tiene un estanque de agua destinado al riego del parque y con fines ornamentales, al que le llaman "la laguna de la Quinta" con una respetable población de Carpas (Ciprinus carpio) y carasios o "salmones" (Carassius auratus), a los que se le podía observar por centenas en esta poco más de media hectárea de superficie.
La presencia esporádica de uno que otro solitario pato yeco, era motivo era motivo de curiosidad, la que no era satisfecha por el animal que se mostraba muy tímido y renuente a la cercanía de los humanos. Hace un par de semanas la presencia de estas aves se hizo más frecuente: a veces se veían dos... luego cinco... quince... veinticuatro... más de treinta... y en menos de veinte días ya está una colonia residente de más de quince animales que están ocupando consistentemente los altos árboles que rodean la laguna.
Las primeras incursiones de estas aves depredadoras de peces parecieron muy fructíferas, puesto que las inmersiones usualmente eran exitosas y se observaba claramente los peces sujetos en el pico de los yecos. Interesante ha sido observar además que varios de ellos están cortando pequeñas ramas de los árboles, llevándoselas luego, vuelan en círculos en torno a la laguna y se posan en un frondoso pino en que, presuntamente, empezarán actividades de nidificación. Aparte de la interesante instancia de observar un fenómeno de esta naturaleza, será necesario precaverse de que los árboles del parque no sean seriamente dañados, ya es posible observar esparcidas por suelo numerosas ramas nuevas cortadas limpiamente por los afilados picos de estas aves.
Sus deyecciones, que son altamente corrosivas, son ya evidentes en el piso; ocupaciones prolongadas de estas aves han originado las guaneras tan importantes en el norte de nuestro territorio, basados en estos antecedentes y experiencias previas en otras ciudades del país, se prevé un serio riesgo para los árboles donde se posan "percha", los que podrían convertirse en verdaderos monumentos de guano de pájaro.
La colonización de un área urbana, no constituye novedad alguna, varias ciudades costeras tienen a estas aves como residentes y en algunos casos muy molestos, por ejemplo La Serena, Coquimbo, Antofagasta, sin embargo la colonización de ciudades mediterráneas como Santiago aparece como una novedad, considerando los fuertes disturbios ambientales como ruidos y contaminación.
Estas aves son consideradas una plaga y hasta el momento, ruidos, venenos, armas de fuego y otros, han sido ineficaces en el intento de erradicación de estos pájaros de los parques y áreas verde que colonizan (aparte de la incómoda situación de quienes pasan por debajo de ellos).
De momento esta colonización ha resultado entretenida, interesante y genera espacios de conversación curiosa, esperemos no se transforme en invasión.