Mocha Dick: entre el mito y la realidad
Los mitos muchas veces pueden contarnos historias de algo que parece inverosímil. En la mayoría de los casos pueden resultar ser sólo historias que se van agrandando con el paso del tiempo. Pero otras veces contienen trazos de verdad que la ciencia comienza a develar. Moby Dick es uno de ellos. Esta historia se hace conocida, en todo el mundo, en base a la novela de Herman Melville escrita en 1851 titulada Moby Dick. Esta novela surge de un breve artículo escrito por el periodista Jeremiah Reynolds, quien en 1829, que se encontraba realizado una expedición al Polo Sur y en su periplo por esa parte del planeta visita la isla Mocha donde conoce el relato de un cachalote albino que habita en las aguas cercanas de la isla. Según la información de la época este cachalote llegaba a los 24 metros de longitud y poseía una extraordinaria fuerza. Habría sobrevivido muchas décadas a intentos de caza. Se le hace responsable del hundimiento, en 1820, de un barco de 238 toneladas llamado Essex. En 1839 Reynolds publicó una nota en una revista de Nueva York llamada The knickerbocker. Tras leerla Melville se inspira y escribiría su famosa novela.
Qué dice la ciencia de esta especie
Mocha Dick o Moby Dick es una especie de Cachalote conocido con el nombre científicoPhyseter catodon (otros especialistas utilizan el nombre Physeter macrocephalus). Es un gran odontoceto que pertenece a la familia Physeteridae. La literatura científica señala que los machos pueden alcanzar hasta los 19 metros de longitud y llegar pesar unas 70 toneladas. Son grandes buceadores llegando a descender unos 3.000 metros y contener la respiración hasta poco más de dos horas. Muchos estudios indican que sobrepasan los 70 años de vida. Esta especie habita en todos los océanos del planeta. Estimaciones señalan que antes de la actividad ballenera su población alcanzaba al 1.100.000 de individuos. Hoy se considera los especialistas indican que podrían quedar unos 100.000 ejemplares.
¿Pero cuál es la realidad del mito?
No sabemos que tanto puede llegar a vivir esta especie. Usualmente la forma de estimar la edad es mediante el conteo de las capas que se conservan en los dientes. Por lo que se depende de los ejemplares que varan. Asimismo el tamaño máximo reportado es resultado de las estadísticas obtenidas de las antiguas operaciones balleneras y de los ejemplares que varan. Esto quiere decir que perfectamente la longevidad puede ser más amplia de lo que conocemos y la longitud también.
Para saber más:
- Berta, A. J.L. Sumich and K.M. Kovacs. 2006. Marine Mammals: evolutionary biology. Academic Press. 547 p.
- Degrati, M. N. A. García, M. F. Grandi, M. S Leonardi, R. Loizaga de Castro, D.G. Vales, S.L. Dans, S.N. Pedraza and E.A. Crespo. 2011. New record of a stranded sperm whale (Physeter macrocephalus) and a review of strandings along the continental argentine coast. Mastozoología Neotropical, 18(2):307-313, Mendoza, 2011