El Museo estará cerrado a público el martes 24, miércoles 25, martes 31 de diciembre de 2024 y miércoles 1° de enero de 2025.
Momias Egipcias del MNHN: una ventana directa al estudio del pasado
Coincidentemente con la exposición en el Centro Cultural Palacio de la Moneda (Chile) de una de las más espectaculares colecciones del antiguo Egipto proveniente del Neues Museum de Berlin (Alemania), las momias egipcias del Museo Nacional de Historia Natural están siendo nuevamente estudiadas, esta vez con técnicas multidisciplinarias de última generación que combinan análisis físico-bioquímicos e imageneología (Rx y TAC) para lograr determinar su osteobiografía, genética, el tratamiento de los cuerpos, enfermedades, probable causa de muerte, dieta, lugar de entierro y origen.
Estos estudios se llevarán a cabo en el Museo Nacional de Historia Natural con la colaboración de destacadas instituciones de todo el mundo: El Departamento de Arqueología de la Universidad de Cape Town (Ciudad del cabo, Sudáfrica), el Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana (Jena, Alemania), el Centro de Imagenología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile y el Laboratorio de Análisis e Investigaciones Arqueométricas (LAIA) de la Universidad de Tarapacá. Además cuenta con la asesoría del egiptólogo Hassan R. M. Aglan (egipcio) del Departamento de Egiptología y Arqueología del Noreste Africano de la Universidad de Humboldt de Berlín (Alemania) y la participación del arqueólogo chileno Carlos González de la Sociedad de Estudios Egiptológicos de Chile, quien lidera hace varios años junto a nuestra curadora Nieves Acevedo la investigación contextual y de artefactos de la colección egipcia del MNHN.
La historia de la llegada de las momias egipcias al Museo Nacional de Historia Natural comienza en la década de 1880. El Supremo Gobierno de Chile, cuyo presidente era Domingo Santa María, compró a Egipto una momia y sus sarcófagos (de madera y cartonaje decorados), llegando al Museo Nacional de Historia Natural en 1885 cuando su Director era el naturalista alemán Rodulfo Amando Philippi (1853 a 1892). La momia corresponde a un individuo adulto de sexo masculino cuyos vendajes han sido intervenidos (cortados), sin que exista registro de si la intervención se llevó a cabo en el museo para su estudio o si la momia llegó en ese estado. Según los estudios de Philippi (1886) la momia tendría una data de 2.400 a 2.800 años de antigüedad (800-400 aC). Información que es contrastada posteriormente por la Dra. Grete Mostny, quien poseía estudios en egiptología (González et. al 2009).
Al transliterar los jeroglíficos y evaluar las características morfológicas de los sarcófagos la Dra. Mostny concluyó que tanto el exterior de madera, como el interior de cartonaje pertenecían a un individuo de sexo femenino identificado como Heri-wedjat con una probable adscripción Ptolemaica 332-31 aC (período de dominio griego de los Ptolomeos en Egipto) (Mostny 1940: 97). Por tanto los sarcófagos no pertenecerían a la momia masculina (González et. al 2009).
La segunda momia con su sarcófago llega al museo en 1892 donada por Francisco Torromé, las investigaciones de González y colaboradores (2009) han determinado que Torromé era un comerciante argentino radicado en Londres que adquirió una momia recuperada de las "ruinas de Tebas" y la dona al MNHN como retribución a las atenciones recibidas en Chile en su último viaje. Los estudios de Grete Mostny señalan que el cuerpo pertenece a un individuo de sexo femenino al igual que el sarcófago al cual identifica según los jeroglíficos como Isis-weret (Mostny 1940).
Finalmente la tercera momia y su sarcófago llega al Museo Nacional de Historia Natural en la década de 1970 proveniente del Museo Histórico Nacional y por tanto es la menos estudiada. Según González y colaboradores (2009) la momia habría sido adquirida en el Cairo por 1.000 francos por el político, diplomático y banquero liberal chileno Augusto Matte Pérez (1843- 1913) a fines del siglo XIX pasando a formar parte de su colección personal. Luego de la muerte de Matte en 1913, su yerno el también político y diplomático Pedro Iñiguez Larraín habría donado entre los años 1913 y 1929 la momia con su sarcófago al Museo Histórico Nacional (González et. al 2009: 110).
Esta nueva etapa de la investigación se enfoca en el análisis de los cuerpos de las momias para dar respuestas a preguntas como: ¿Quiénes eran? ¿De dónde provienen? ¿Cuál era su dieta? ¿Padecían alguna enfermedad o muestras de violencia y cómo se relacionan con su muerte? ¿Cuál fue el tratamiento que tuvieron sus cuerpos? Y ¿Cuál es su data de muerte? Probablemente los resultados tarden al menos un año en conocerse, por ahora ya hemos efectuado una sesión fotográfica realizada por el comunicador gráfico Manuel Alarcón y una sesión de rayos X a dos de las tres momias egipcias. Las radiografías estuvieron a cargo de OSTeam Ltda. empresa chilena especializada en bioarqueología dirigida por el Antropólogo Físico Aryel Pacheco y realizadas por Fernando Bahamondez y Haroldo Cabello, egresados de Tecnología Médica con mención en Imagenología y Física Médica de la Universidad de Valparaíso, quienes además radiografiaron una cría de cocodrilo momificada que también forma parte de la colección egipcia del MNHN.
El próximo paso es la toma de muestras para los análisis de ADN e Isotopos estables para ser analizadas en el extranjero, por lo que el envío de las muestras deberá contar con el permiso del Consejo de Monumentos Nacionales. Los cuerpos serán luego llevados al Hospital Clínico de la Universidad de Chile donde serán analizadas a través de Tomografía Axial Computarizada, permitiendo visualizar el interior y exterior de las momias sin alterar los vendajes y su conservación general. Finamente un equipo del LAIA de la Universidad de Tarapacá analizará los colores en los sarcófagos de madera y cartonaje con técnicas fisicoquímicas mínimamente invasivas.
En general las momias despiertan gran interés ya que nos abre una ventana directa al estudio del pasado, pero también en palabras de la Dra. Julia Córdoba «La momificación es un atisbo de eternidad. El cuerpo conservado con todos sus atributos físicos representa una esperanza de permanencia en el tiempo. Cuando la vida se aleja del preciado cuerpo, generalmente, sobreviene la aniquilación total. Las momias escapan a la regla» (Córdoba y Bernal 2001).
Referencias
- Córdova G., J. y Bernal P., J. 2001 Fascinación por las Momias, Reforzamiento de la Vida. Chungará (Arica), 33(1), 91-93. http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0717-73562001000100015&script=sci_arttext
- Mostny, G. 1940 Las Momias Egipcias Conservadas en el Museo. Boletín del Museo Nacional de Historia Natural, T. XVIII: pág. 104. https://issuu.com/mnhn_cl/docs/bole...
- González C., Valenzuela, G. y Acevedo, N. 2009 Egiptología en Chile: Reflexiones Iniciales Sobre la Colección Egipcia del Museo Nacional de Historia Natural, Santiago. Boletín del Museo Nacional de Historia Natural, Chile 58: 105 - 120. https://issuu.com/mnhn_cl/docs/bole...
- Philippi, R. A. 1886 Museo Nacional. Artículo de su Director Don Rodulfo A. Philippi sobre la Momia Ejipcia de este Establecimiento. Anales de la Universidad de Chile. Memorias Científicas I Literarias, T. LXIX: 69-74.