De regreso a la Región de Aysén, nos detenemos una vez más en los Andes Patagónicos, área de alta diversidad de flora y de una cobertura vegetacional exuberante. Aquí árboles, arbustos y herbáceas emergen desde las laderas abruptas, enraizadas en la vertical y ascendente roca granítica moldeada por el hielo glaciar, de hace unos 20.000 a 15.000 años antes del presente. De aquel periodo a la actualidad, solo quedan relictos de hielo conocidos como Campo de Hielo Patagónico Norte (CHPN), Campo de Hielo Patagónico Sur (CHPS), y Cordillera de Darwin, entre otras discretas pero no menos atrayentes masas de hielo asociadas a las altas cumbres. Un buen ejemplo de ello es el monte Cochrane o San Lorenzo, ubicado en el borde internacional de Chile y Argentina, cerca de 70 Km al este de la punta sur del Campo de Hielo Patagónico Norte (Latitud 47° 35' 5.9, Longitud 72° 19' 30.5, Datum WGS 84). (la fotografía de portada). Su altura medida en relación al nivel medio del mar (msnm), considerando la forma de la tierra como un geoide o cuerpo esférico achatado en los polos, es de 3.706. Esta cifra lo posiciona como la segunda cima más alta de los Andes patagónicos australes después del monte San Valentín en CHPN (3.910 msnm), cuya cumbre es alcanzada solo hasta el año 1943, por el sacerdote salesiano italiano Alberto María De Agostini y su equipo de expedicionarios.

El mencionado monte Cochrane, en conjunto con otras alturas menores, forman una agrupación montañosa relativamente aislada de otras aéreas englaciadas, donde el glaciar Calluqueo aparece imponente, cayendo vertiente abajo en dirección oeste, siendo el más largo de los 102 glaciares documentados para este conjunto montañoso. En su frente, las morrenas se anteponen a un lago pro glaciar, con aguas de color verde-gris debido a los sedimentos aportados desde las alturas y las microalgas que allí habitan.

En este punto, donde la dinámica glaciar ya no interfiere tanto en el crecimiento de plantas, se observa una vegetación arbórea dominada por coigüe de Magallanes (Nothofagus betuloides (Mirb.) Oerst.), junto con arbustos bajos de no más de1 metro de altura del género Scenecio, todos ellos dispersos, sin una distribución homogénea, entre un regolito o material rocoso fragmentario no consolidado aportado por el movimiento del glaciar o por deslizamientos de tierra procedente desde las laderas escarpadas subyacente (Fotografía 2). Con esta información preliminar y con una actitud contemplativa, abandonamos por el momento esta área post glaciar, con la idea de regresar a conocer más en profundidad la riqueza taxonómica y poder caracterizar con mayor certeza las comunidades vegetales, que nos dejan admirados de su capacidad de acomodarse en un área en constante cambio, dominada desde las alturas por el monte Cochrane y modelada por el glaciar Calluqueo.