Este dinosaurio pertenece al linaje de los ornitisquios, orden de dinosaurios que incluye a todos las formas que se caracterizaron, entre otras cosas, por ser herbívoros y poseer en la mandíbula inferior un hueso único, llamado hueso predentario. Este hueso, sumado a al premaxilar, también sin dientes, les daba el aspecto de un pico córneo de seguro para cortar las plantas. Este nuevo dinosaurio llamado Kulindadromeus zabaikalicus fue descubierto en Siberia y perteneciente al periodo Jurásico.

Hasta ahora la mayoría de los dinosaurios descubiertos con plumas pertenecen al linaje de los dinosaurios carnívoros conocidos como terópodos, sin embargo, poco se sabe de los dinosaurios ornitisquios. En nuestra página de Facebook hemos comentado varias veces los nuevos avances en el descubrimiento de estos dinosaurios con plumas, pero esta vez se trata de un tipo muy particular de dinosaurio emplumado. En este último grupo se han reportado algunos ejemplos con estructuras filamentosas, a manera de plumas, en un psitacosaurio y un heterodontosaurio (Tianyulong) ambos del periodo Cretácico.

Este nuevo hallazgo en Siberia sería la evidencia más antigua de un ornitisquio con plumas y nos muestra una vez más que las plumas son un "invento" que puede ser considerado homólogo en los dinosaurios ya que, este mismo tipo de estructuras se encuentran en el grupo hermano de los dinosaurios, los pterosaurios. En este último grupo se incluye al famoso pterodáctilo y al gigante Quetzalcoatlus northropi. En este gran grupo de arcosaurios voladores se descubrió, en los años 60, un espécimen llamado Sordes pilosus que mostró por primera vez la presencia de estructura filamentosas en pterosaurios. Como sabemos que tanto pterosaurios como dinosaurios tienen un ancestro en común compartido, la presencia de estas estructuras tuvo un origen muy antiguo y podría ser considera una homología en los arcosaurios. Recordemos que las homologías son la relación que existe entre dos estructuras cuando los factores del desarrollo tienen el mismo origen. Así el ala de un murciélago, el brazo de un humano y la aleta de una ballena son homólogas pese a tener un aspecto diferente y cumplir funciones diferentes.

Referencia:

Godefroit,et al., 2014. A Jurassic ornithischian dinosaur from Siberia with both feathers and scales. Science VOL 345 (6195): 452-455.